La dieta cetogénica disminuye los efectos de enfermedades crónicas
La desesperación por bajar de peso de forma casi inmediata lleva a las personas a optar por ciertas dietas que prometen esos resultados. La que está de moda es la cetogénica, Asking o también conocida como keto.
Consiste en aumentar el consumo de grasas y disminuir los carbohidratos. El director de la carrera de Nutrición de la Universidad Espíritu Santo, Onay Mercader, explica que en una dieta básica de este tipo se trata de que la energía para el día provenga en un 90% de las grasas y el 10% sea de carbohidratos más proteína.
Sin embargo, solo se recomienda en hospitalización o con la estricta supervisión de un profesional capacitado.
La nutricionista del Hospital del Día Efrén Jurado, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Mónica Vallejo, indica que un adulto sano debe consumir 2.000 calorías diarias. Es decir el 50% de carbohidratos, entre el 15 y 20% de proteínas y entre 20 o 25% de grasas.
La doctora afirma que también se las conoce como dietas hipocalóricas. Explica que, por ejemplo, las proteínas aportan 4 kilocalorías por cada gramo; mientras que las grasas aportan 9; es decir que tienen más calorías.
Sin embargo, se las ofrece para bajar de peso porque lo que se hace es que el cuerpo al no tener fuente de energía está obligado a usar la grasa de reserva, es decir que entre en una cetosis.
En internet hay cientos de anuncios y coach que promocionan dietas keto, que son altas en grasa.
Existen recetas y recomendaciones, eso sin contar con quienes ofrecen planes que incluyen acompañamiento. Las hay desde $ 30 y pueden superar los $ 200.
Es en este momento que surgen las alertas entre los especialistas en nutrición, porque primero no se hace como realmente debe ser una dieta cetogénica.
Mercader resalta que las dietas que se promocionan por internet van en contra de las personas porque se exagera en el consumo de grasa y de proteína. El consumo excesivo de grasa sin el control adecuado puede caer en una cetogénesis, que deriva -sobre todo- en afectaciones renales y cardiovasculares.
Los efectos negativos se ven a mediano o a largo plazo. Se deben tener mediciones periódicas de creatinina, ácido úrico, entre otros.
Los galenos afirman que este tipo de dietas deben realizarse por cortos períodos de tiempo. Porque -según Vallejo- “en el momento que esa persona entre en un nivel muy alto de cetosis puede hasta causarle la muerte”.
La nutricionista detalla que las fuentes de carbohidrato en la dieta cetogénica provienen de los vegetales como el brócoli, la zanahoria o la cebolla.
Beneficios para pacientes con ciertas enfermedades
La alimentación alta en grasa se usa para ciertos pacientes, siempre y cuando sus condiciones sean las idóneas para resistirla. Mercader recalca que en un paciente con epilepsia tienen buenos resultados, por ejemplo reduce las crisis.
En el caso de los diabéticos también suelen registrar beneficios porque se controla el azúcar en la sangre. Precisó que en estos casos también debe ser controlada porque el paciente puede registrar otro tipo de problemas, que podrían ser peores.
Para quienes tienen síndrome de ovarios poliquísticos también existen registros de beneficios al consumir la dieta cetogénica.
Así como para disminuir los efectos negativos en enfermedades neurológicas, como parkinson, alzhéimer, y en ciertos casos de cáncer y enfermedades respiratorias.
Los especialistas en nutrición coinciden en que cada paciente tiene sus particularidades y por eso no puede ser la misma receta para cada uno. Se necesitan exámenes que certifiquen que la persona está sana.
Con esa valoración médica se puede empezar, pero por corto tiempo como 20 días o hasta un mes. Enfatizan que lo más saludable es empezar a comer de forma saludable y hacer ejercicios. (I)