Una fatalidad probable y de gran impacto potencial. Así es calificado el desempleo juvenil en el mundo y en América Latina, según el informe Riesgos Globales 2014, presentado en Londres y elaborado por académicos y aseguradoras.
Los autores se refieren al desafío que afrontan los jóvenes que llegan a la mayoría de edad en esta década, en especial cuando no poseen trabajo ni educación gratuita.

La generación más joven de los mercados maduros o los países del primer mundo es la más afectada.

Por otra parte, en los mercados emergentes, aunque hay más empleo, "los trabajadores más jóvenes aún no poseen el amplio conjunto de aptitudes necesarias para satisfacer la demanda", expresó David Cole, jefe de riesgos del grupo Swiss Re.

Cole subrayó la necesidad de dialogar con los jóvenes para buscar soluciones que aspiren a "crear sistemas educativos más adecuados y mercados de trabajo funcionales", así como "un futuro sostenible".

En América Latina, un informe de la OIT entregado a finales de 2013, mostraba que casi la mitad de los desempleados urbanos son jóvenes. Esto contribuye a que unos 22 millones de jóvenes no trabajen ni estudien. “No es casual que en diversas ciudades sean ellos quienes encabezan protestas cuestionando el sistema y las instituciones”, decía el documento de la OIT.

Según datos del INEC la tasa de desempleo urbano en el país fue del 4.15% a diciembre del año pasado.

El informe británico señala otros 30 posibles riesgos. Entre ellos está un descalabro de la infraestructura de Internet o apocalipsis cibernético, debido a ciberataques provocados por la falta de confianza en la vigilancia gubernamental.

"Las diferencias económicas llevan a los países a centrarse en asuntos nacionales y dejar de lado políticas a largo plazo, como el cambio climático o la estrategia sanitaria, que son necesarias para la gobernanza mundial", dijo John Drzik, uno de los autores del estudio al referirse sobre las otras dos posibles amenazas de la próxima década.