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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Las Mujeres indígenas también son llamadas con este apelativo. su uso puede considerarse peyorativo

Cuando ‘María’ se convierte en sinónimo de tradición, fe y homenaje a los abuelos (Infografía y audios)

María Méndez (izq.) y su hija María Auxiliadora Ordeñana llevan el mismo nombre en honor a la madre de Jesús. Su fe católica trascendió por generaciones. Foto: Carina Acosta / El Telégrafo
María Méndez (izq.) y su hija María Auxiliadora Ordeñana llevan el mismo nombre en honor a la madre de Jesús. Su fe católica trascendió por generaciones. Foto: Carina Acosta / El Telégrafo
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¿Qué tienen en común María Dolores Cacuango, José María Velasco Ibarra y José María Egas? Los 3, a más de ser personajes destacados en favor de los derechos de los indígenas, la política o la literatura, fueron ecuatorianos que llevan el nombre ‘María’.

Este nombre ha sido el preferido durante décadas y revive más cuando el 8 de septiembre se celebra la natividad de quizás la primera María, la Virgen. Actualmente en Ecuador 1’308.002 personas lo llevan como parte de su identidad. Su origen es atribuido a ‘María la judía’, quien vivió entre los siglos I y  III, en Alejandría y fue considerada la primera mujer alquimista.

Desde entonces las generaciones se encargaron de difundir este nombre y resaltaron en su respectivo campo. Es el caso de María Dolores Cacuango, la cayambeña nacida en 1881 que dedicó su vida a defender el derecho a la tierra y la lengua quichua. Creció como campesina en la choza de sus padres, con características paupérrimas y sin acudir a la escuela, por lo que solo de adulta aprendió a leer y escribir.

Caracterizada por ser una mujer transgresora y luchadora, María Dolores fundó la primera escuela bilingüe que impartía quichua-español. Tras años de lucha, murió en 1971, a los 90 años.

Otro de los personajes destacados es un hombre: José María Velasco Ibarra, presidente de la República por 5 ocasiones, desde 1934 hasta 1970. Su vida política inició en 1933 cuando se postuló a las elecciones presidenciales y obtuvo la más alta votación de la historia de Ecuador, con el 80%.

En su primer período fue derrocado por los militares y desterrado a Colombia y luego a Buenos Aires, hasta que en 1944 fue nombrado presidente provisional, pero perdió apoyo y en 1947 fue expulsado nuevamente del poder por parte del Ejército.

En 1952 Velasco Ibarra fue elegido para un mandato de 4 años y en 1960 reelegido y derrocado al año siguiente. La última vez que estuvo en el cargo como presidente fue en 1968 y cuando casi había acabado su mandato fue depuesto en 1972.

Mientras que el poeta laureado José María Egas también comparte el apelativo. Nació en Manta en 1897, pero vivió la mayor parte en Guayaquil donde desarrolló su habilidad innata para escribir poesía.

En 1912 colaboró en la revista Letras de Quito y un año después escribió para El Telégrafo Literario, un espacio cultural del diario.

Fundó con José Antonio Falconí la revista literaria Renacimiento con el objeto de revelar la poesía moderna en Ecuador. Otra faceta interesante de su vida fue la musicalización de su producción literaria.

El nombre tampoco pasa desapercibido en la música, como ocurre en el grupo musical Las Tres Marías, integrado por las hermanas afrodescendientes Gloria, Rosa Elena y María Magdalena Pavón, que difunden el folclore y la cultura ecuatoriana. En 2012 recibieron un reconocimiento del Ministerio de Cultura.

AUDIO 1: Entrevista con María Dolores Lema, Mercado de Santa Clara.

Por generaciones

Desde antes de que su hija mayor naciera, María Monserrat Méndez Nivelo ya sabía que se llamaría María Auxiliadora, en honor a la Virgen que fue denominada así por los cristianos de la iglesia antigua. “Siempre pensaba así, (y decía) cuando me case y tenga una niña le quiero poner ese nombre”, recuerda  Méndez, de 49 años.

Su madre, Eloísa Nivelo (+), fue devota de la Virgen María y por ella su fe católica y la de sus 2 hermanos empezó desde pequeños.

Méndez manifiesta que cuando cursaba sus estudios secundarios en el colegio La Inmaculada de Guayaquil, cada 8 de septiembre participaba de una ceremonia especial con rezos y cánticos en honor a la madre de Dios.

Su madre también tenía un pequeño altar en casa, en donde la familia se reunía para orar. Esa devoción hizo que considere el nombre María como un honor porque “representa a una mujer privilegiada que tuvo a Jesús en su vientre”.

Con ello coincide su hija María Auxiliadora, de 22 años, quien entre sus amigos y familiares también es conocida como Mariuxi.

La joven revela que en los colegios católicos en donde estudió -Gloria Goretti y Rosario Sánchez Bruno- durante el mes de septiembre rezaban el rosario y el 8 del mismo mes hacían una misa especial.

Para Mariuxi, la posibilidad de llamar a su hija con el mismo nombre de su madre y el de ella no está descartada. “María Paula, puede ser... y que vaya de generación, añade entre sonrisas.

AUDIO 2: Entrevista con Mario Unda, sociólogo.

¿Qué dicen los lectores?

Tradición y vinculación al ámbito religioso fueron las 2 explicaciones relevantes que dieron nuestro lectores al preguntarles en redes sociales ¿cuál es el significado del nombre María? y ¿Por qué su popularidad en Ecuador?

Por ejemplo, la tuitera María Pilar Zúñiga indicó que su madre la nombre así “en honor a la Virgen”.

Mientras que otro tuitero @callejp indica que la tradición del nombre pesa en su familia y hay una intención de rendir homenaje a las generaciones anteriores, “mi mamá y mi hermana se llaman así en honor a mi abuela”.

Por otra parte, Galo Yambay (@logasya) también considera que la abundancia del nombre en el país se debe a una tradición “específicamente de vinculación religiosa”.

Ya sea por fe o con la intención de rendir homenaje a familiares, lo cierto es que María es el nombre más popular entre católicos y ecuatorianos no tan religiosos.

EL USO DEL NOMBRE MARÍA REFLEJA AÚN UNA SOCIEDAD ARRIBISTA Y DESIGUAL

Un recorrido por el Mercado de Santa Clara, en Quito, revela que el nombre María es más común de lo que uno imagina y el decirlo no, precisamente, tiene una connotación muy positiva.

“Ya no sé ni cuántas veces me han dicho: ‘María una libra de tomates, María dame choclos, María haga la cuenta. Mi nombre es Martha. Sí molesta a ratos porque creen que las Marías son las empleadas de todos”, dice la joven.

También está el caso de aquellas que sí se llaman así. María Dolores Lema ama su nombre porque viene de la Virgen y es el reflejo de su fe, pero acepta que también es un signo de inferioridad.

El sociólogo Mario Unda asegura que el nombre en sí no tiene carácter peyorativo, pero su uso asociado a las empleadas domésticas refleja una sociedad con cargas fuertes de desigualdad social, pues a su criterio, Ecuador ha tenido cambios más epidérmicos que profundos. Explicó que aunque el uso de la palabra no sea deliberado puede segregar.

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