Especial coronavirus
Las comunidades amazónicas más distantes tienen menos contagios
La nacionalidad Sapara, ubicada en el interior de la provincia de Pastaza, es una de las pocas comunidades que no presenta casos de covid-19 entre los 539 habitantes que la componen.
Dentro de ese territorio viven, además, 26 comunidades -no saparas- que en conjunto suman 1.600 personas en el interior selvático de la región amazónica. “Somos la única nacionalidad que al momento no presenta contagios en nuestro territorio. Quizás porque sabemos escuchar los consejos y acatar las resoluciones” dice Froilán Grefa, integrante y educador de la comunidad.
Por ello, la determinación de los miembros de este territorio, con semáforo en rojo, es contundente. Prohibieron el ingreso de toda persona externa a la comunidad y solicitaron la ayuda de las autoridades de Pastaza para que contribuyan a que esta nacionalidad se mantenga sin contagios.
“Queremos salvaguardar nuestra cultura porque son nuestros abuelos, las personas más viejas de la comunidad, las que llevan los conocimientos ancestrales y ellos son los más vulnerables a los contagios”, dijo el educador.
Nema Grefa, presidenta de la comunidad contó que en la provincia de Pastaza existen 356 infectados; por lo que solo permitirán el ingreso de docentes a su territorio, así como del personal de ayuda humanitaria y organizaciones no gubernamentales. “Todos estos grupos, si necesitan ingresar, lo harán con el cumplimiento estricto de las medidas de bioseguridad como el distanciamiento social y el uso de mascarillas. Además deben llegar con una prueba covid-19 negativa.
Según la dirigente, el control de la pandemia en esta comunidad ha ocurrido gracias a que los residentes no salen a las ciudades; por lo que su pedido no es de víveres sino de elementos esenciales para poder desarrollar sus actividades como la sal, el jabón, los fósforos y el cloro. “Somos una nacionalidad patrimonio y somos pocos. Si aquí llega el covid-19 es probable que se termine nuestra comunidad. Por eso debemos protegernos”
Ese es precisamente el mecanismo que manejan en las comunidades de Kiwaro, Akaro y Tarangaro que son parte de la nacionalidad Huaronai; mientras los pobladores de Damointaro y Teweno sí presentaron contagios de acuerdo con las 350 pruebas PCR que efectuaron los investigadores de la Universidad de las Américas (UDLA).
Rodrigo Henríquez, docente investigador de ese centro educativo contó que en la comunidad Damontairo hubo un 15% de contagios (tres de sus 17 habitantes); mientras que en Tweno hay un 90% de casos positivos (39 de los 43). “Los resultados son alarmantes porque demuestran que la infección está activa y que la idea de que había pasado no es cierto porque hay infectados y muchos de ellos son asintomáticos”.
El investigador contó que al interior de las comunidades existe un conocimiento amplio sobre el covid-19 y que incluso se dejan de lado actividades culturales como el beber la chicha de un mismo recipiente. “Aquí no se puede hacer un aislamiento individual, sino colectivo y así lo hacen para resguardar sobre todo a los más ancianos”.
La distancia los hace más vulnerables
Los pobladores de cada una de las 11 nacionalidades indígenas de la Amazonía están dentro de los grupos más sensibles de contagio de covid-19 y también de un posible fallecimiento. Esto porque, según sus integrantes, hay problemas en la infraestructura de salud.
Tupac Viteri, presidente pueblo kiwcha de Sarayacu, anticipa que en caso de tener que evacuar a pacientes graves no existe la disponibilidad de un servicio aéreo que pueda sacarlos a la brevedad de sus territorios. “El equipamiento de los subcentros de salud es de baja categoría. No contamos con los insumos médicos para responder a la emergencia”.
Según los habitantes prácticamente el Ministerio de Salud (MSP) no ha desarrollado brigadas para acudir hasta las comunidades. Por eso los investigadores de la Universidad de las Américas (UDLA) que visitaron varias congregaciones del interior de la provincia de Pastaza creen que estas poblaciones tienen un riesgo mayor de muerte en caso de desarrollar síntomas más graves porque no hay un centro de salud cercano y menos con equipo de oxígeno, ni ventilación mecánica.
Por eso los investigadores advierten que en estos lugares se debe hacer más esfuerzo para evitar que llegue el covid-19 porque las consecuencias pueden ser catastróficas debido a la falta de acceso y atención que marque la diferencia entre la vida y la muerte. (I)