Hungría, Serbia y Alemania.-

Las necesidades en Roszke son enormes. La ciudad, en la frontera entre Hungría y Serbia, tenía en sus inicios cientos de habitantes, hoy está desbordada por los 2 mil migrantes que llegan a diario. Aquellos que logran arribar hasta allí lo hacen en muy malas condiciones físicas y psicológicas tras un viaje por mar y tierra, según relata Médicos Sin Fronteras (MSF).

“Muchos se quedan aquí durante varios días y necesitan información, comida, agua, letrinas, duchas y protección contra el frío, ya que por las noches las temperaturas llegan a bajar hasta los 3 grados centígrados. Con las fuertes lluvias que han caído estos días, las condiciones se han puesto aún más difíciles”, cuenta Teresa Sancristóval, responsable de la unidad de emergencias de MSF.

En Berlín y Múnich la situación es bastante similar. Cuando los migrantes logran llegar a estos destinos son enviados a pequeñas casas prefabricadas, donde viven hacinados en cuartos de no más de 15 metros cuadrados. Allí esperan hasta regularizar su estatus. Ayer el gobierno alemán, que días anteriores aceptó acoger a 800 mil pedidos de asilo, cerró su frontera con Austria.

Con la medida suspendió los acuerdos de Schengen de libre circulación en Europa. El gobierno de Angela Merkel advirtió que están al límite de su capacidad para acoger a refugiados, mientras la Unión Europea realizaría hoy una reunión de urgencia sobre el tema.

En 2 semanas llegaron a Múnich 63 mil personas, lo que pone a esta ciudad del sur de Alemania en una situación de casi saturación.

Más al sur en Europa, en las costas de Grecia fueron encontrados los cadáveres de 18 migrantes que naufragaron en su intento por cruzar Europa.

El navío transportaba a 112 personas, incluyendo a 4 bebes y 10 niños y niñas, cuando se accidentó frente a la isla de Farmakonisi, en el sur del mar Egeo.

En medio de esta avalancha de migrante, Phil Orchard, especialista en conflictos  relaciones internacionales, escribió en el portal del Foro Económico Mundial un plan con 3 puntos sobre los que se debería trabajar en Europa.

Más que una respuesta individual o de cada Gobierno, como lo ha hecho Alemania o Inglaterra sobre los pedidos de asilo, lo que se necesita es un acción regional en Europa. Este plan incluye incrementar la asistencia humanitaria a Siria, de donde proviene el 80% de migrantes. Más de 4 millones de sirios están asilados en algún país vecino.

En segundo lugar construir centros de asilo en Turquía o Libia, y tercero un acuerdo global sobre la seguridad de los refugiados.

Sobre el primer punto la oficina de refugiados de la ONU ha pedido $ 4,5 billones para asistir a Siria entre los países vecinos y Europa, solo ha conseguido hasta ahora el 37% del total.  Con respecto a los centros temporales, la clave sería administrarlos bajo leyes internacionales y con las Fuerzas de Paz de la ONU o cascos azules.

En cuanto a la cuota de refugiados que cada país europeo debería aceptar, se propone la cifra de 400 mil personas, el 10% de los sirios que huyen de su país. La organización asegura que esto no es imposible de alcanzar, siempre que se cuente con la voluntad de los gobiernos. El Foro Económico Mundial pone de ejemplo al plan de 1989, cuando se acogió a 500 mil refugiados durante 6 años en la guerra entre Camboya y Vietnam.

De seguir con las ‘ideas’ individuales, Orchard pronostica que más vidas se pierdan en el camino. Hasta ahora la Organización Internacional para las Migraciones indicó que 2.372 migrantes han muerto tratando de arribar a Europa solo en este año. (I)

DATOS

Desde el inicio de la crisis de los migrantes este año, varias son las organizaciones que brindan asistencia y recogen donaciones alrededor del mundo.

Si usted desea ayudar antes de donar dinero o enviar provisiones, puede revisar la información de la ONG a través de la siguientes páginas: CharityNavigator.org y www.GuideStar.org

La organización Médicos Sin Fronteras es una de las más antiguas. Solo en este año ha logrado rescatar 11,482 personas en riesgo de morir en el mar Mediterráneo. Su ayuda se extiende a países en conflicto.

La ONG Save the Children es otra entidad de ayuda. Al momento, según sus cifras, 5 millones de niños sirios necesitan comida, pañales, ropa y cuidados médicos en las zonas europeas fronterizas.