A París llegarán los líderes del mundo en medio de crisis económicas y bajos precios del crudo, un recurso no renovable y cuya producción causa la mayoría de emisiones de CO2 en el mundo. A menos de 100 días de la conferencia sobre el clima en diciembre (COP21), la ONU advirtió que no hay dinero suficiente para financiar la cumbre.

“Lamento informarles que tenemos un déficit de 1,2 millones de euros [1,3 millones de dólares] solo para cubrir las sesiones previstas en el calendario”, dijo Christiana Figueres, la responsable de la ONU para el cambio climático, que abrió en Bonn (Alemania) la última ronda de negociaciones previas a la cita en París. Es más, pidió a los países miembros que hagan una contribución para financiar al menos 900 mil euros.

Quienes escuchan y leen estas noticias sobre la COP21 seguro  pensarán que se trata de una cumbre más de los líderes que toman las grandes decisiones. Nada más alejado de la realidad, el cambio climático ya afecta a miles de ciudadanos dependiendo de su profesión, edad y lugar donde viven. Activistas muestran que la Tierra está llegando al límite de los 2 grados y muchos ya comienzan a preguntarse: ¿Cómo afectará a mi vida?

Menos producción agrícola

Piense que ya es 2030, ha dejado de llover como lo hacía antes y las sequías son más prolongadas. Es propietario de una plantación de café de Nicaragua y vende cada año su cosecha a un mayorista bio.

La demanda mundial ha aumentado, los precios se han triplicado y sus negocios no andan bien. Las altas temperaturas diezmaron su producción, a pesar de que ha vendido sus tierras para adquirir una parcela a una altura más elevada, en búsqueda de un clima más fresco.

El negocio inmobiliario

Imagine que es un abogado exitoso especializado en el sector inmobiliario. Debido al calentamiento global los huracanes son más fuertes en la costa de Florida y el nivel del mar ha subido 14 cm en estos últimos 15 años, incluso ha provocado $ 500.000 millones en pérdidas.

Sus clientes se multiplican, pero aquellos que inician demandas contra aseguradoras privadas por no pagar los daños.

¿Y el futuro?

En París, los países alcanzaron un acuerdo, pero no vinculante, para reducir la contaminación por CO2. Es decir, todos los planes fracasaron, y su hijo que aún no nace hoy en 2100 vivirá en un ambiente con más polución que antes y menos aire limpio para respirar.

El ritmo de consumo tampoco se detuvo y la temperatura del planeta aumentó a 4 grados.

De ahí la importancia de la COP21 y de que el compromiso a lograr sea un tratado jurídicamente vinculante, es decir que tenga como objetivo final un planeta neutro en emisiones y que se penalice a los países que no lo cumplan. (I)