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El Telégrafo
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Científica en México elimina el virus del papiloma

Los galenos resaltan la importancia de que las mujeres se realicen chequeos periódicos para detectar el virus a tiempo. Este ataca a las defensas, por eso es primordial llevar una dieta sana y hacer ejercicio para tenerlas más activas.
Los galenos resaltan la importancia de que las mujeres se realicen chequeos periódicos para detectar el virus a tiempo. Este ataca a las defensas, por eso es primordial llevar una dieta sana y hacer ejercicio para tenerlas más activas.
Foto: Miguel Castro / El Telégrafo
17 de febrero de 2019 - 00:00 - Redacción y Agencias

El virus del papiloma humano es una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes en la actualidad. Los médicos vinculados con temas ginecológicos u oncológicos coinciden en que alrededor del 70% de la población es portadora y no lo sabe.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer cérvicouterino (CCU) es el segundo tipo más frecuente en las mujeres de las regiones menos desarrolladas, donde se estima que en 2018 hubo unos 570.000 nuevos casos (el 84% de los nuevos casos mundiales).

En 2018, murieron de CCU unas 311.000 mujeres; más del 85% de esas muertes se produjeron en países de ingresos bajos y medios.

La causa más común de cáncer cérvicouterino es el virus, por ello desde los organismos de salud internacionales existe una campaña para que la ciudadanía tome precauciones.

Uno de los inconvenientes es que es asintomático, así que cuando las molestias empiezan es cuando hay mayores complicaciones. Por ello la importancia de los chequeos anuales.

Mexicana elimina el virus

En México la doctora Eva Ramón Gallegos realiza estudios para eliminar el virus en etapa inicial. Producto de sus investigaciones encontró un procedimiento con el que eliminó el 100% del PVH en 29 mujeres, lo que da esperanzas para reducir las muertes.

La terapia fotodinámica, que ha sido estudiada por Ramón Gallegos durante dos décadas, consiste en aplicar en el cuello del útero un fármaco llamado ácido delta aminolevulínico, que después de cuatro horas se transforma en protoporfirina IX, sustancia química fluorescente que se acumula en las células dañadas, lo cual permite eliminar con un rayo láser especial, únicamente las estructuras impregnadas con este compuesto. Según replicaron medios internacionales.

En la fase clínica se trató a 420 pacientes de los Estados de Oaxaca y Veracruz, además de 29 en Ciudad de México, quienes estaban infectadas con el VPH y que presentaban lesiones premalignas en el cérvix o tenían ambas afecciones.

En la primera parte de la investigación, que contempló solo a las mujeres de Oaxaca y Veracruz, se aplicó el tratamiento en tres ocasiones con un intervalo de 48 horas cada uno, con un tiempo de radiación acorde con cada caso y el tipo de lesión.

En las personas que solo tenían el virus sin lesiones, se lo eliminó en un 85 %; en quienes tenían con lesiones, también se logró el mismo porcentaje.

Mientras que en las habitantes de Ciudad de México se aplicó el doble de la concentración de ácido, así se eliminó el 100 % en las pacientes que lo portaban sin tener lesiones.

A decir de la investigadora, esta terapia no tiene efectos secundarios. “A diferencia de otros tratamientos únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cérvicouterino”, explicó.

La vacuna tiene costo

En Ecuador el Ministerio de Salud incluyó durante un tiempo la vacuna, que la suministraban a niñas entre los nueve y 14 años, pero ya no se la coloca. Sin embargo, en centros particulares sí existen, el costo impide que el 100% de la población sea vacunada.

Uno de los centros en proporcionarla es Aprofe, la directora médica de la entidad, Liliana Cevallos explicó que la enfermedad afecta a las mujeres, pero también puede aumentar la incidencia de cáncer en el hombre.

Por eso el jefe de Laboratorio Clínico y Molecular de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), Juan Carlos Ruiz, recalca que el tratamiento es un asunto tanto de hombres como de mujeres y por los alcances ya es un tema de salud que debe tomar en cuenta el Estado.

El virus tiene varias etapas pero la persona solo se da cuenta cuando aparecen las verrugas. El galeno afirma que pueden aparecer no solo en la zona vaginal, sino también en la boca y el ano.

La ginecobstetra del hospital del Seguro Social Los Ceibos, María Inés Romero, detalla que el virus demora muchos años, por ello enfatiza que no se puede concebir que en la actualidad aún existan mujeres que mueren a causa del cáncer cérvicouterino.

Una vez que en el papanicolau existen sospechas, se practica la colposcopía, que es un examen más específico. En Los Ceibos se lo realiza desde febrero de 2018. Existen un promedio de 15 pacientes semanales.

Según la ginecobstetra hay mujeres que se hacen tratamientos, a los seis meses retornan y ya está controlado el problema.

Los hombres son los portadores

Si una mujer se somete al tratamiento y controla la afectación por el virus, no sirve de nada si su pareja no recibe un procedimiento también. “Los hombres somos los vectores y si ella se cura, si vuelve a tener relaciones sexuales con esa misma pareja no sirve de nada, porque se contagia otra vez”.

Si el problema se atiende de una forma integral como país, se podría reducir la incidencia de cáncer de aquí a unos 20 años, explica Ruiz. Además asegura que una persona puede portar más de un tipo de virus. Según la OMS existen 100 tipos, de los cuales 14 son los que están más relacionados con el cáncer.

En Colombia la vacuna está disponible desde el sistema de salud pública, afirma Cevallos. Explica que esta se aplica entre los nueve y 14 años porque se supone que aún no hay relaciones sexuales, aunque en el país esa realidad está cambiando. (I)

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