Un centenar de enfermeras recién graduadas de la Universidad Central del Ecuador se unen al personal de salud de la Dirección Provincial de Pichincha para participar en el barrido documentado de sarampión en Pichincha. Con ello se aspira interrumpir la transmisión del virus y evitar su reinstalación.

“Me entusiasma la oportunidad de contar con gente joven que nos apoye en la campaña de vacunación. Van a ir de puerta en puerta tocando la conciencia de las familias para proteger la salud de los niños, niñas y adolescentes”, señaló el viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud, Miguel Malo.

El barrido documentado consiste en visitar a cada familia en sus casas para identificar a la población comprendida entre los seis meses hasta los menores de 15 años de edad que no han sido vacunados y proceder a inmunizarlos en ese momento. En el caso que la familia no esté en el hogar o no se encuentra el infante, se reprograma una nueva cita.

La brigada de vacunación estará conformada por una enfermera y un “anotador”, quien será la persona encargada de registrar el estado vacunal del infante. Además, se está coordinando con los estudiantes de los colegios para que difundan la fecha y hora de la vacunación a través del perifoneo.

“Estoy contenta de participar en este proceso. En Latacunga, donde hice mis prácticas pre-profesionales, realicé un barrido documentado del sarampión. Esto fue complicado por los horarios y es un trabajo de campo duro, pero estamos aportando a la salud y a nuestra carrera”, indicó Erika Granda, recién graduada de la Escuela de Enfermería.

El sábado 3 de marzo, se realizará un barrido documentado en Sangolquí y a partir del lunes se intensificará en Guamaní, Cotocollao y Conocoto. Esta actividad prioritaria de salud pública forma parte del Plan de Acción de 60 días, a cargo del Programa Ampliado de Inmunizaciones