La bicicleta, la mejor alternativa poscovid
Antes de la pandemia del covid-19 se registraba 0,3 viajes de personas que utilizaban la bicicleta como su medio de transporte diario en Quito. Diego Puente, de Ciclópolis, señala que en un conversatorio con diferentes organizaciones que apoyan el uso de la bicicleta, la concejal Analía Ledezma afirmó que en Quito se incrementó en un 750% esta modalidad de transportación.
Los datos son alentadores para Ricardo Camacho Ayala, presidente de la Unión Ciclistas del Ecuador, quien señala que a nivel nacional se elevó el uso de la bicicleta entre el 300% y el 400%. “El incremento del uso de la bici es mayor por la restricción a la movilidad del transporte público”, anotó.
Por esta razón, colectivos y organizaciones que promueven el ciclismo urbano plantean a los municipios una mayor atención para fomentar este modo de movilidad alternativa.
El pasado 20 de mayo, un total de 18 colectivos de ciclistas enviaron una carta a los GAD y al Gobierno Nacional, en la cual solicitaban a los alcaldes de los 221 cantones adoptar medidas para una movilidad sostenible, frente a la pandemia.
En el texto recomendaron que se generen políticas públicas para la construcción de ciclovías. Estas deberán tener señalética vertical y horizontal en vías de alto tráfico y de concesión con los centros de convergencia social, comercial y productiva.
Los colectivos que firman el manifiesto señalan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan el transporte en bicicleta para guardar la distancia física necesaria frente al covid-19. Además, el uso de la bicicleta ayuda a cumplir el requisito mínimo de actividad física diaria para mantenerse saludable.
Hasta el momento, varios municipios están trabajando y analizando la implementación de ciclovías, entre ellos Santo Domingo de los Tsáchilas e Ibarra. Riobamba está aprobando su plan de movilidad. En junio inaugurará 3 kilómetros. Mientras Guayaquil analiza la ordenanza. En el caso de Quito, se implementaron 25 kilómetros como ciclovías emergentes.
Beneficios y recomendaciones
Diego Puente dijo que desde hace dos décadas los colectivos impulsan campañas y programas sobre los beneficios de la bicicleta como transporte alternativo. “Se requiere implementar ciclovías en este contexto. Las vías deberán ser pensadas en una nueva normalidad llena de bicis”.
El activista señala que es necesario que los ciclistas planifiquen rutas, utilicen bicicletas acorde a sus estatura y función, además de casco, gafas y mascarillas.
Ricardo Camacho señaló que es necesario mantener una distancia de ocho metros entre una y otra bicicleta, pero si es un grupo considerable deben utilizar la mascarilla.
Camacho recomienda que el ciclista vaya solo, cubra solo su boca, pero si es con más personas o se encuentra en un lugar transitado, cubra boca y nariz. Los activistas consideran que este es un momento para que se implementen medidas que den espacio a la movilidad sostenible.
La ONU habla del uso positivo de la bicicleta
La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) ve una oportunidad y una obligación para que el sector del transporte se reinicie de una manera que conduzca a un sistema más eficiente y más verde.
La ONU, por su parte, discute formas de hacer que la movilidad posterior a la emergencia por covid-19 sea más ecológica, saludable y sostenible. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) pide invertir en peatones y ciclistas que, a menudo, constituyen la mayoría de los ciudadanos.
La organización señala que esto puede salvar vidas, ayudar a proteger el medio ambiente y apoyar la reducción de la pobreza. A la par, mejorar el ambiente al evitar las emisiones. (I)