Bancos de leche materna están abastecidos
A nivel nacional, más de 10.000 infantes son beneficiarios de la leche que se preserva y recolecta en los nueve Bancos de Leche Humana (BLH).
En el caso del Hospital Gineco-Obstétrico Isidro Ayora, pionero en aplicar el sistema de BLH, el stock de leche recolectada no registró desabastecimiento.
Voceros de la institución señalan que desde marzo de este año, cuando se decretó la emergencia sanitaria, se mantuvo con un promedio de 81,8 litros mensuales de leche.
Esa cantidad representa la necesaria para cubrir la demanda de los infantes hospitalizados en el área de patología neonatal.
Desde enero de 2020 hasta la presente fecha, se ha atendido un promedio de 1.326 madres de forma mensual en el Banco de Leche Humana.
“Para mantener la producción de leche materna suficiente y abastecer a los niños que se encuentran en esta casa de salud, el Banco de Leche Humana, como estrategia durante la pandemia, realiza consejería directa a todas las madres en cada una de las salas, sobre la importancia de mantener la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida, aun cuando existiese riesgo de covid-19”, dijo Sandra Rigail, coordinadora del banco.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que, tras investigaciones realizadas hasta el momento, no han detectado la transmisión del virus del covid-19 a través de la leche materna ni el amamantamiento.
De igual manera, la Sociedad Ecuatoriana de Pediatría señala que la leche materna es el alimento más importante para el fortalecimiento del sistema inmunológico del bebé en los primeros 6 meses de vida.
Esta entidad expresó en un comunicado que la mortalidad se reduce a 45% en los recién nacidos.
La pediatra Rosa Romero, experta en lactancia, dice que durante la pandemia es cuando más se debe mantener la leche materna.
Además, indica que la leche es la primera vacuna del neonato, pues sus componentes evitan enfermedades gastrointestinales, respiratorias, alergias, entre otras.
Menciona que incluso las madres que fueron diagnosticadas con covid-19, en la etapa de embarazo y parto, pueden alimentar con su leche.
Para ello, recomienda el uso de la mascarilla, lavado de manos constante, cambio de blusa para lactar y mantener la distancia entre la madre y el bebé, luego de alimentarlo.
Destaca que los bancos de leche tienen medidas claras para la extracción, mantenimiento y preservación de este líquido; y que todos estuvieron abastecidos por las madres que están internadas en los hospitales, así como por aquellas que recolectan la leche para donarla.
Cada leche está hecha de forma especial para cada niño -explica-; si un niño es prematuro, debe tomar la leche de la madre de un neonato de esa condición porque tiene los componentes que permiten el desarrollo del bebé.
Mientras que la leche madura, es decir, de bebés de un mes de nacidos, puede ser donada y administrarse a los niños más grandes sin problemas.
La leche en los bancos puede preservarse hasta un mes. Se suministran de forma cronológica. (I)