Leche materna previene problemas bucodentales
Las inmunoglobulinas que trasmite la madre a su hijo -a través de la leche materna- a más de favorecer las defensas del infante y evitar enfermedades como el asma, alergia, e infartos del miocardio, también potencian el desarrollo de su nivel cognitivo.
Un estudio desarrollado en Brasil por la Universidad Federal de Pelotas en 2015 determinó que la lactancia prolongada (al menos un año) influye en el desarrollo cerebral y la inteligencia.
“Estos efectos persisten también en la edad adulta. A los 30 años conseguirá un cociente intelectual mejor, 0.9 años más de escolaridad y sus ingresos por mes serán en $ 100 más que aquellos que no la recibieron”, indicó Bernardo Lessa Horta, autor de la investigación.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dice que la lactancia materna contribuye con un mejor desarrollo mental y cognitivo, promueve el aprendizaje y prepara a los niños para la escuela.
“A nivel mundial, el costo de una menor capacidad cognitiva -asociada con la falta de lactancia materna- asciende a unos $ 300.000 millones al año”, según la OPS.
El pediatra Marco Sierra concuerda con estas afirmaciones y dice también que la lactancia permite al infante evitar desnutrición por diarreas recurrentes.
Beneficio odontológico
A más de las inmunoglobulinas, el ejercicio de la lactancia materna permite que el bebé desarrolle un crecimiento adecuado de los maxilares, una correcta oclusión dental y masticación efectiva.
El odontólogo Roberto Cando afirma que estos factores disponen -a futuro- el menor uso de aparatos de ortodoncia para efectuar correcciones dentales.
“El ejercicio de succión ejercita una serie de músculos, lo que favorece la relación con el maxilar superior, así como también refuerza el circuito respiratorio. Además con una correcta limpieza se previene la aparición temprana de caries”. (I)