La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, lanzó este miércoles un paquete de 50 medidas para reducir en un 2%, durante los próximos cuatro años, los altos índices de obesidad que presentan los menores, principalmente de primer año escolar.

El plan presentado por Bachelet incluye el reemplazo de sal común por sal de mar y la reducción de azúcares libres a un 5% del total de calorías que contienen los alimentos que los niños reciben en 11.000 escuelas públicas, gracias a un programa estatal de alimentación que beneficia principalmente a estudiantes de escasos recursos.

"El objetivo es claro: disminuir la tasa de obesidad en un 2% para estudiantes de primer año básico al año 2020, en establecimientos donde se ejecutan sus programas", indicó la mandataria durante el anuncio del plan en Santiago.

Asimismo, se entregará a los niños una pulsera inteligente que medirá el número de pasos y las calorías que gastan, también se aumentarán las ensaladas en los menús que reciben, y se promoverá la actividad física entre los estudiantes.

El objetivo de esta iniciativa es combatir los altos índices de obesidad que afectan a los niños chilenos. Un tercio de los menores de seis años padece de obesidad o sobrepeso, según datos oficiales.

"Cuando uno ve las estadísticas, es preocupante lo que nos ha pasado, porque un poco más de uno de cada cuatro niños que asiste a primero básico, presenta índices que lo catalogarían dentro de la obesidad. Pero si uno le suma el sobrepeso, llegamos al 50%", afirmó Bachelet.

El gobierno chileno, en su afán por detener la obesidad infantil, puso en vigencia en junio pasado una ley de Etiquetado de Alimentos, estableciendo vistosas advertencias similares a una señal de "Pare" del tránsito, en envases de alimentos altos en grasas saturadas, azúcares, sodio y calorías.

Las empresas de alimentos Nestlé, Kellogg's y Masterfoods (distribuidora de M&M) fueron demandadas por el gobierno esta semana, por mantener publicidad dirigida a niños en los envases de sus alimentos. (I)