35.000 niños estudian en aulas hospitalarias
Andrea Macías, de ocho años, se impulsa con su silla de ruedas para recorrer los pasillos del hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Los Ceibos.
Cuando se cansa, su abuela Bélgica o uno de los enfermeros la ayuda a dar paseos. Está hospitalizada hace tres semanas por un clavo que se le incrustó en la planta del pie derecho y por la falta de atención dañó sus tejidos.
La pequeña dejó de asistir a la escuela. Sin embargo, las clases no cesaron para ella, pero ahora desde el nosocomio. Allí los profesores le enseñan a pintar y resolver ejercicios matemáticos.
“Me gusta tener profesores aquí porque así no me aburro de estar tanto tiempo en la cama. Son muy pacientes. De grande quiero ser doctora”.
El 17 de mayo empezó el año lectivo en la Costa. Para el nuevo periodo, el Ministerio de Educación inauguró 15 aulas hospitalarias.
El programa está vigente en el país desde 2006 y en 2016 esta cartera de Estado firmó un acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y otras redes tanto públicas como privadas.
Desde entonces se generó un modelo de atención y gestión. En el Hospital Los Ceibos se incorporó desde 2017.
Lucía Gutiérrez, directora nacional de Educación Especializada e Inclusiva, explicó que el objetivo del programa es garantizar el acceso, la permanencia, el aprendizaje y la terminación de estudios de todos los niños y adolescentes dentro del contexto hospitalario. “Queremos evitar el rezago educativo provocado por las ausencias temporales o prolongadas de ellos cuando enferman”.
Hasta ahora se registra la atención de 35.000 niños.
Otro de los beneficiados es Mikhail Valdivia, de 10 años. Está internado por una apendicitis, y cursa el sexto año de educación general básica en la academia naval Capitán Leonardo Abad, de La Libertad, en Santa Elena.
El menor agradeció porque puede continuar con sus estudios. El primer día se sintió triste porque no vería a sus compañeros, pero con el paso del tiempo -al compartir con otros niños- se sintió más cómodo. “Extraño a mis compañeros, pero aquí también me tratan con cariño”.
Beatriz Figueroa, madre del menor, aseguró que la atención es excelente. “Las clases aquí son más dinámicas y personalizadas. Eso también hizo que su recuperación fuera más rápida”.
La madre de Andrea Macías, Miriam Ibarra, también está agradecida con el proyecto. “Esto permite que mi hija no se atrase en las materias. Le dije que no la iba a poner a estudiar y se puso a llorar. Ahora está tranquila porque sabe que no perderá el año”.
Su hija padece de estreñimiento crónico y en dos ocasiones ha sido ingresada.
Nuevas aulas para estudio
La directora anunció que el programa se ampliará a todos los hospitales de primer y segundo nivel de la red pública MSP, IESS, Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y el Hospital Militar. Así como la complementaria o privada, también incluye a las Casas de Acogida.
Además se implementará la atención domiciliaria.
En la actualidad hay 52 aulas hospitales que funcionan en el país. En la Costa son 28.
Las 15 nuevas aulas fueron inauguradas en el hospital Teodoro Maldonado, el Hospital Básico de Huaquillas, en el Guasmo Sur, Matilde Hidalgo de Procel y próximamente en el Universitario y el Luis Vernaza de Guayaquil.
En Los Ceibos del IESS fueron 600 niños los beneficiados. Desde agosto de 2017 hasta ahora registran 1.200 asistencias.
El presupuesto asignado por el Ministerio de Salud es de $ 3 millones.
El programa cuenta con 98 docentes permanentes, 54 itinerantes y también psicólogos educativos de las Unidades de Apoyo a la Inclusión (UDAI) asignados por el Ministerio de Educación. (I)