688.607 atenciones llegan a unidades del IESS y MSP
Theo es uno de los sobrevivientes más jóvenes del covid-19 en Ecuador. Con tan solo ocho días de nacido fue ingresado al Hospital General Manta del IESS luego de dar positivo al virus.
Allí permaneció 15 días. Durante ese tiempo recibió tratamiento de antibióticos y oxígeno para luego ser dado de alta.
Por un momento, Brisa Ortega, madre del menor, temió por la vida de su primer hijo. “Veía tantos casos de personas mayores y jóvenes muriendo por el virus que pensé que mi hijo no resistiría. Fue un milagro”.
Hoy Brisa comparte su caso para dar esperanza a otras madres que temen perder a sus hijos. En el Hospital hay otros tres neonatos que están por ser dados de alta en los próximos días.
Theo es parte del universo de más de 380.000 atenciones por emergencia relacionadas con problemas respiratorios y 7.000 hospitalizaciones que recibieron las 101 unidades médicas del IESS. En Ecuador se registran 3.056 fallecidos por causa confirmada para covid-19.
De acuerdo con Mauricio Espinel, director de salud del IESS, allí se concentró el 70% de todas las atenciones durante la emergencia sanitaria. Alude a los casos de sobreprecios por la compra de mascarillas y bolsas de cadáveres que se presentaron en un momento álgido.
El experto asegura que en el camino se mejoró la coordinación entre el Ministerio de Salud y el IESS. Se conformó un puesto de mando conjunto para que al recibir a un paciente tener la información de las camas disponibles en el sistema de Salud.
La articulación -añade- permitió intercambiar medicamentos, equipos de protección en función de las necesidades de las unidades médicas. También se crearon redes de emergenciólogos donde se intercambian experiencias sobre el tratamiento usado.
El MSP, cuya inversión para la emergencia fue de $215.5 millones, del 29 de febrero al 21 de mayo registra 308.607 atenciones por enfermedades respiratorias en sus unidades y 23.123 a domicilio. Asimismo, con la implementación del 171 se recibió 1.555.149 llamadas: 627.640 relacionadas al covid. De ellos 61.703 se derivaron a telemedicina y 8.926 al MSP.
Espinel observa que la pandemia ha evidenciado un sistema de vigilancia epidemiológica muy pobre y lo atribuye a que en el Gobierno anterior se destruyó la red de epidemiólogos. No se los consideró como especialistas, sino fueron reclasificados como terapias alternativas y administrativos. “Ahora no hay quien registre y siga los casos”, anota.
El médico salubrista y coordinador del área de salud pública de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil Ricardo Cañizares indica que Ecuador tuvo una respuesta tardía. “Esto trajo como resultado el número de infectados y de fallecidos comparado a otros países”.
Cita que una de las debilidades que se tuvo y que se sigue teniendo es la búsqueda, detección, ubicación, diagnóstico de casos y contactos. “Las epidemias no se resuelven en los hospitales.
La transmisión se detiene en la comunidad con la vigilancia epidemiológica”. Admite que se han hecho esfuerzos tardíos. Uno de estos es el distanciamiento social. Lo otro fue fortalecer la atención en los hospitales.
Destaca la solidaridad internacional y nacional; los proyectos impulsados de la academia como la telemedicina, la fabricación de respiradores y las donaciones de insumos y alimentos.
Resalta la red de protección social del MIES para atender a 2 millones de familias con el Bono de Protección Familiar y la entrega de más de 1 millón de kits a familias de zonas vulnerables. Además, la campaña “Dar una mano sin dar la mano”, junto a la empresa privada, superando el millón de kits para los más necesitados. (I)
Ocho universidades de Ecuador son acreditadas para procesar muestras
Desde que empezó la crisis sanitaria las universidades públicas y privadas del país ha mostrado su total apoyo con proyectos enfocados en la atención a través de la telemedicina.
Otras, en cambio, se dedicaron a la creación de respiradores mecánicos, aplicaciones para llevar un registro de los contagiados, su ubicación a fin de evitar la propagación del virus.
Pero sin duda el papel de los laboratorios de las universidades ha sido fundamental en la detección.
Según el MInisterio de Salud los laboratorios de ocho instituciones de educación superior han sido acreditadas para procesar las muestras de covid-19.
En la lista constan la Universidad Regional Amazónica Ikiam, de la provincias de Napo; Universidad Técnica Particular de Loja; Universidad Nacional de Loja; Universidad San Francisco de Quito; Universidad Central de Ecuado y Universidad Católica del Ecuador, de Pichincha; la Universidad de Especialidades Espíritu Santo y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), ambas de la provincia del Guayas. (I)