El Senado argentino inició este martes 3 de julio la discusión en comisiones del proyecto de ley para despenalizar el aborto, que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y que la cámara alta debatirá el 8 de agosto.

Activistas a favor y en contra de la iniciativa realizaron sendas y simultáneas marchas frente al Congreso en coincidencia con el inicio de las deliberaciones en el Senado. Como ocurrió en Diputados, las opiniones en la cámara alta respecto de este tema que cruza transversalmente a todas las fuerzas políticas están divididas.

"Empieza una nueva etapa: la batalla del Senado. Estamos exigiendo en las calles que el dictamen de Diputados se trate de una vez por todas en el Senado, sin ningún tipo de modificaciones", dijo a la AFP Celeste Mac Dougall, activista de la Campaña por el Aborto, Seguro, Legal y Gratuito.

El 14 de junio, el proyecto que despenaliza el aborto en las primeras 14 semanas de gestación fue aprobado en la Cámara de Diputados con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención. Si el Senado le introduce alguna reforma, la iniciativa deberá volver a la cámara baja.

"No queremos más diputados ni senadores que se den vuelta en su forma de pensar o decidir en cuanto al tema de las dos vidas. Queremos que vean la vida de la madre y del bebé", dijo a la AFP Rodolfo Diomede, un activista que se manifestaba junto a los antiabortistas.

Entre los 72 senadores prevalecen por ahora las opiniones en contra de la ley, aunque hay una decena de indecisos que aún no han hecho pública su posición final.

El presidente Mauricio Macri dio lugar al debate parlamentario, que se había visto frustrado siete veces en gobiernos anteriores, aunque en lo personal se manifestó "en favor de la vida".

El proyecto legaliza la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14 de gestación bajo el solo requerimiento de la mujer.

También dispone que la práctica sea gratuita y de prestación obligatoria en todos los centros de salud públicos y privados del país.

A partir de la semana 15 se habilita el aborto tal como está vigente desde 1921, en casos de violación, imposibilidad de la vida extrauterina o riesgo de salud para la mujer.

Manifestantes antiabortistas apoyados por la influyente Iglesia católica, culto mayoritario en Argentina, entregarán miles de firmas a los senadores en reclamo de que rechacen el proyecto.

En América Latina, el aborto sin restricciones es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en la Ciudad de México.

En casi todos los demás países sólo puede practicarse en caso de riesgo de vida para la mujer, cuando hay inviabilidad del feto o si el embarazo es producto de una violación. En El Salvador, Honduras y Nicaragua está prohibido por completo. (I)