Productos caducados, sin registro sanitario, pollos en fundas y colgados a la intemperie, carne que no ha sido faenada en lugares autorizados, y una tienda en la que el baño y la cocina funcionaban de manera simultánea, fueron algunas de las anomalías que encontró la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa) en Riobamba.

A través de denuncias ciudadanas y el trabajo diario de la institución se logró captar este tipo de acciones que ponen en riesgo la salud de la ciudadanía. 

El manual de Prácticas Correctas de Higiene de Arcsa hace mención sobre cómo se deben mantener preservados los alimentos, así como de la cadena frío. Por ejemplo, todos los productos cárnicos deben estar en refrigeración.

Según el documento, el mantener la cadena de refrigeración permite inhibir el desarrollo de microorganismos, elimina el agua disponible y conserva las condiciones nutritivas de los productos.

“Como ciudadano me preocupa ver este tipo de cosas y que la gente compre sin darse cuenta el peligro. Tener pollos en fundas y al sol es terrible, debe haber más conciencia ciudadana”, manifestó Klever G., quien realizó la denuncia del caso.

Arcsa cerró una de las tiendas por dos días, con el objetivo de que los propietarios realicen las correcciones del caso. Durante esta semana se realizará una nueva inspección, de no haber cambios se procederá a una clausura definitiva del local.

El operativo se llevó en conjunto con la Intendencia de Policía y Agrocalidad, quienes recorrieron distintos puntos comerciales de la ciudad, con el objetivo de que se respete las reglas de sanidad y se otorgue un buen producto al consumidor.

“Hemos pedido que se respete la cadena de frío, porque son productos cárnicos, lácteos yembutidos que deben estar en refrigeración hasta su venta, no pueden tenerlos así”, indicó Tatiana Guevara, coordinadora zonal 3 de Arcsa. (I)