“África Mía”, un plan turístico de raíz esmeraldeña
El barrio Nigeria, en la Isla Trinitaria, está estereotipado como una tierra violenta donde la ley del más fuerte predomina. Aquí el 90% de sus habitantes son originarios de la provincia de Esmeraldas.
Este estigma es el que busca cambiar “África Mía”, un proyecto turístico conformado por las mujeres afroecuatorianas que residen en esta comunidad.
En este espacio del sur de Guayaquil, Sonnia España trabaja hace más de 20 años en la Asociación Mujeres Progresistas, un movimiento comunitario que nació de la necesidad de terminar con la violencia de género, intrafamiliar y discriminación.
La activista esmeraldeña, de ojos verdes, recuerda que empezaron en 1999 con 83 mujeres quienes crearon una caja común en la que aportaban $ 0,25 semanales. Esto se dio ante la falta de accesos idóneos a créditos bancarios.
A pesar de los problemas se dio la recaudación que se utilizaba con el fin de crear préstamos para emprendimientos de los habitantes del sector.
“Con los años el aporte de las afro representa un capital de $ 4.000”, refiere Sonnia.
La agrupación se transformó en el Centro Empresarial de Mujeres Emprendedoras, y tiene como objetivo aprovechar las habilidades de sus integrantes y así dejar la dependencia económica de sus cónyuges.
Para empezar con los microcréditos, las mujeres efectuaron un mapeo comunitario que evitó la proliferación de negocios similares.
Los negocios se diversificaron, entre estos la venta de maduro con queso, confección de artesanías, servicios de manicura, y otros, los mismos que se convirtieron en las tiendas, panaderías y peluquerías del barrio.
Hasta 2015 se crearon 256 emprendimientos, además se dictaron talleres de manejo de la economía, autoestima y liderazgo. Esto se logró gracias a convenios con universidades.
Las integrantes de la agrupación en este proceso también trabajan en rescatar sus raíces ancestrales así como a sus héroes afros: Alonso de Illescas, María Chiquinquirá, Juan Gracia, entre otros.
“La música que proviene de la marimba, los cantos y la danza son algunas de las expresiones culturales del pueblo afroecuatoriano y eso lo demuestra el grupo afromestizo Candente”, manifiesta la promotora.
La Unesco en 2015 declaró a estas actividades como patrimonio inmaterial de la humanidad.
“Hay que entender que los afro, aunque vivamos con tristezas, vivimos alegres”, resalta España.
Esta constancia motivó a seguir promocionando sus raíces ancestrales en las que se destacan la vestimenta, gastronomía, peinados, elaboración de artesanías y otras expresiones de folclore, todo en medio de paquetes turísticos.
Actividades sociales
España menciona que los visitantes realizan un paseo por el estero de los Muertos y Mogollón acompañados de guías turísticas locales que cuentan la historia de la variedad de nombres que ha tenido el sector que se identificó como la Isla de los Condenados, Independencia II hasta llegar a Nigeria.
La activista social resalta que hasta el momento los han visitado más de 300 extranjeros y nunca han tenido problemas de seguridad.
Hospedar a sus visitantes y contar con canoas propias son anhelos que la agrupación femenina espera suplir, aunque por ahora -debido al escaso capital- les resulta imposible de lograr.
El paseo incluye cantos, arrullos, cuentos, chigualo y leyendas que se basan en su visión de las almas de los muertos, creencia traída del África. Esto se da mientras resuenan los bombos, polulo, cánticos de las mujeres.
En la gastronomía se destaca el tapao o el encocao de pescado, camarón, cangrejo, entre otros. Estos platos típicos son consumidos de manera cotidiana por los habitantes de esta zona.
En esta localidad costeña también se preparan elaborados a partir de plátano como: patacones, empanadas, bolas y bolones de verde, etc.
El costo del paquete turístico es de $ 35 por persona y arranca desde la Perimetral, donde inicia la aventura turística que ofrece la comunidad afro de Guayaquil. (I)