Hay quienes se rehúsan a vivirlo. Es un tema del que poco se habla o se conoce. Científicamente está comprobado que el envejecimiento empieza a generarse a nivel celular a partir de los 26 años. Sin embargo, es entre los 60 y 65 años, con la aparición de cambios fisiológicos (canas, arrugas marcadas en la piel, alteraciones de los sentidos y menor agilidad) que las personas enfrentan la senectud.

En Ecuador existen 1’264.423 adultos mayores, de los cuales el 53,13% son mujeres y el 46,67% hombres, según el Censo de Población y Vivienda del INEC en 2010. Sin embargo, la cifra aumentará en 2020. Con ello crecerá la demanda de servicios: atenciones médicas,  gerontológicas, espacios y programas para mantenerse activos y saludables.  

El Ministerio de Salud (MSP) cuenta con clubes de adultos mayores y dos nosocomios especializados: el Hospital de Atención Integral al Adulto Mayor, en Quito, y el Hospital Geriátrico Bolívar Argüello, en Riobamba.  

Desde mayo de 2019 trabaja en una mesa técnica del adulto mayor, en la que se analizan estrategias encaminadas a fortalecer la atención. Además, creó una red de atención hospitalaria para que en cada coordinación zonal exista un punto focal con un geriatra encargado del desarrollo de las estrategias. En el país existen 31 médicos geriatras.

Paulina Muñoz, especialista en geriatría del Hospital de Atención Integral al Adulto Mayor del MSP, explica que el desafío es la asistencia geriátrica, articulada con el sistema integral de salud. “Esta asistencia individualizada al adulto mayor permitirá a todos los médicos desarrollar diferentes estrategias para que el impacto de las intervenciones sea la mejor”, dijo Muñoz.

El Ministerio de Inclusión Económica (MIES) durante 2019 prestó atención a 96.627 personas a través de los Centros Gerontológicos Residenciales; Centros Gerontológicos Diurnos; Espacios de Socialización y Encuentro y Atención Domiciliaria. Además entregó bonos de $100 y $ 50 a 361.141 personas con el programa Mis Mejores Años y la Pensión para Adultos Mayores.

La cartera de Estado trabajará en 2020 en la construcción del sistema de información básica y el Plan de Protección de Personas Adultas Mayores.

Para Rosa Azúa, coordinadora de la Red de Adultos Mayores de Ecuador, los programas no deben ser listas de asistencia, sino de derecho universal y permanente. Destaca como un logro en 2019 la aprobación de la Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores (Lopam).

Azúa promueve la lucha por romper con los estereotipos a los que han sido encasillados, como pasar en casa o que dejaron de ser útiles para la sociedad. Mas, para que esto ocurra, el país necesita trabajar desde las escuelas y colegios en una cultura geriátrica.

La geriatra Carmen Sucre lamenta que no se tome al envejecimiento como un proceso fisiológico, ni exista preparación para la llegada de esta etapa porque la ven como algo lejano. Como una solución plantea que en las universidades se creen carreras vinculadas a la geriatría y al cuidado de este grupo.

El psicogeriatra Jorge Gencon explica que la vejez sí se puede planificar. Aconseja que las actividades que practique un adulto mayor vayan de acuerdo a su funcionalidad y capacidad. Es un error -añade- pensar en actividades muy triviales “cuando nos olvidamos de que ese ser humano, hasta hace unos años, fue gerente, profesor, médico o abogado”.

En el país existen clubes y centros de atención municipales y privados. Hace 30 años el Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social creó los Centro de Atención al Adulto Mayor (CAAM). Recientemente inauguró en el centro de Guayaquil un nuevo espacio.  Allí  acuden miles de jubilados para realizar manualidades, yoga, pintura, teatro, gimnasia, bailes y recibir clases de computación.   

También las tecnologías para la salud contribuirán en su atención. Con el desarrollo de apps, casas inteligentes o robots como asistentes personales se podrán cubrir las necesidades que plantea la llegada de la vejez; pero primero se requerirá trabajar en la cultura geriátrica. (I)

DATOS

-En Ecuador, el 36,39% de la población de adultos mayores vive en zona rural, mientras que los del área urbana son el 63,31%
-Los bonos entregados por el Gobierno en el programa Mis Mejores Años y la Pensión fueron 361.141
-El nuevo Centro de Atención al Adulto Mayor (CAAM) del IESS, en Guayaquil, costó $180.000