En una de las paredes del albergue San Juan de Dios (Quito) podía leerse: “La limosna que me disteis ya los ángeles la tienen asentada en el libro de la vida”. El jueves pasado había un inusual ruido en el lugar, donde habitan cerca de 60 adultos mayores, algunos abandonados y otros con cierto grado de discapacidad.

Ese día los miembros del albergue fueron visitados por la Secretaría Técnica de Discapacidades (Setedis), que entregó 230 ayudas técnicas. Entre los artículos otorgados constan 73 camas, 4 muletas, 13 cojines.

En una de las paredes del albergue San Juan de Dios (Quito) podía leerse: “La limosna que me disteis ya los ángeles la tienen asentada en el libro de la vida”. El jueves pasado había un inusual ruido en el lugar, donde habitan cerca de 60 adultos mayores, algunos abandonados y otros con cierto grado de discapacidad.

Ese día los miembros del albergue fueron visitados por la  Secretaría Técnica de Discapacidades (Setedis), que entregó 230 ayudas técnicas. Entre los artículos otorgados constan 73 camas, 4 muletas, 13 cojines antiescaras, 9 sillas posturales, 3 andadores y 2 sillas de baños.

“Recibir y comprender las circunstancias que aquejan a los grupos vulnerables de la sociedad y encaminar acciones inmediatas de apoyo no es tarea fácil, y no todos quieren hacerla, sino aquellas que tienen calidad humana, sensibilidad, amor al prójimo y quieren construir una sociedad más justa sin ser indiferentes”, dijo Piedad Yunda, trabajadora del centro, mientras recibía la donación.

Ruth Narváez, subsecretaria Técnica de la Setedis, señaló que la ayuda fue posible por un trabajo coordinado con el Ministerio de Salud. Personal de esta cartera de Estado determinó los requerimientos de los pacientes.

Uno de los beneficiados fue Juan de Dios Correa, de 52 años, quien padece discapacidad auditiva y mental. Con la ayuda de los integrantes de la Setedis pudo probar su silla de ruedas. El costo total de los artículos donados asciende a $ 14 mil.

El hermano Francisco Manzano, miembro del albergue, agradeció la entrega y aprovechó el momento para sensibilizar a los presentes puesto que el centro no cuenta con ayuda gubernamental y solo es mantenido con donaciones. Además un promedio de 200 personas llegan al lugar cada noche en busca de comida y refugio.

Desde 2007, con la creación de la Misión Manuela Espejo y luego de la Setedis, se han entregado 500.000 ayudas técnicas a más de 230 mil personas con discapacidad.antiescaras, 9 sillas posturales, 3 andadores y 2 sillas de baños.

“Recibir y comprender las circunstancias que aquejan a los grupos vulnerables de la sociedad y encaminar acciones inmediatas de apoyo no es tarea fácil, y no todos quieren hacerla, sino aquellas que tienen calidad humana, sensibilidad, amor al prójimo y quieren construir una sociedad más justa sin ser indiferentes”, dijo Piedad Yunda, trabajadora del centro, mientras recibía la donación.

Ruth Narváez, subsecretaria Técnica de la Setedis, señaló que la ayuda fue posible por un trabajo coordinado con el Ministerio de Salud. Personal de esta cartera de Estado determinó los requerimientos de los pacientes.

Uno de los beneficiados fue Juan de Dios Correa, de 52 años, quien padece discapacidad auditiva y mental. Con la ayuda de los integrantes de la Setedis pudo probar su silla de ruedas. El costo total de los artículos donados asciende a $ 14 mil.

El hermano Francisco Manzano, miembro del albergue, agradeció la entrega y aprovechó el momento para sensibilizar a los presentes puesto que el centro no cuenta con ayuda gubernamental y solo es mantenido con donaciones. Además un promedio de 200 personas llegan al lugar cada noche en busca de comida y refugio.

Desde 2007, con la creación de la Misión Manuela Espejo y luego de la Setedis, se han entregado 500.000 ayudas técnicas a más de 230 mil personas con discapacidad.