El Comité 3 de Octubre, grupo de ayuda a los supervivientes del naufragio de Lampedusa (Italia), honró ayer a los migrantes muertos en esta isla del Mediterráneo.

Coincidiendo con el segundo aniversario de esta tragedia, de quienes intentaban llegar a Europa, algunos supervivientes del naufragio, familiares de los fallecidos y personas que participaron en las tareas de rescate llegaron a la isla para recordar a las víctimas.

Esta tragedia no ha impedido que más personas se arriesguen en rudimentarias embarcaciones, con la intención de llegar a Europa. Según las estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 6.584 inmigrantes perdieron la vida en el Mediterráneo desde lo ocurrido en Lampedusa. “Los inmigrantes no pueden seguir siendo un número de contabilizar. Los gobiernos deben garantizar los derechos de los inmigrantes y protegerlos verdaderamente de una vez por todas”, dijo el director general de la OIM, William Lacy Swing, ante el pleno de la ONU.

Los datos de la OIM estiman además que unos 533.500 inmigrantes  llegaron por mar a Europa en lo que va del año, de los cuales 400.000 entraron por Grecia y más de 130.000 por Italia. El resto, unos 3.000 inmigrantes, entró por España o Malta.

En medio de la celebración, Alemania, otro país a donde a diario llegan miles de personas en busca de refugio, adoptó una medida que permitirá revisar los locales vacíos donde pueden haber migrantes.  Según las autoridades, los refugiados estarían violando la propiedad privada.

Hamburgo, segunda ciudad del país, instaló campamentos con tiendas de campañas y alojamientos prefabricados para acoger a los refugiados, pero esas tareas de emergencia no serán suficientes cuando llegue el frío invierno alemán.

Por otra parte, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, lamentó que las fronteras exteriores del espacio Schengen hayan “caído” y pidió que se controlen mejor para frenar la inmigración clandestina.  Noruega, que no es miembro de la Unión Europea (UE), es integrante del espacio Schengen y controla una de sus fronteras exteriores, con Rusia, hasta donde llegan unos 200 migrantes sirios al día. El primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven, consideró, por su parte, que “todos los que tienen derecho a asilo deben obtenerlo”.  

En las ciudades fronterizas de Suecia y Finlandia se realizaron ayer varias manifestaciones a favor y en contra de recibir más migrantes. La mayoría de sirios que buscan refugio tiene como destino Alemania o los países nórdicos. (I)