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El casco urbano de Ambato oferta cultura y diversión

La callejuela de la Casa del Portal es uno de los puntos más representativos de Ambato. Su adecuación finalizó en 1900 y no sufrió daños en el terremoto de 1949.
La callejuela de la Casa del Portal es uno de los puntos más representativos de Ambato. Su adecuación finalizó en 1900 y no sufrió daños en el terremoto de 1949.
Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
10 de agosto de 2016 - 00:00 - Redacción Ciudadanía

A diferencia de la mayoría de ciudades del Ecuador, Ambato no posee un centro histórico. Si bien las quintas de personajes ilustres, casas patrimoniales y algunos edificios centenarios siguen en pie; el terremoto de 1949 destruyó casi por completo la arquitectura colonial del casco urbano.

Por lo general, en la zona histórica de cada cantón se suele concentrar gran parte de la oferta artística, gastronómica, de entretenimiento y cultural.

No obstante en la capital tungurahuense estos servicios están disponibles cerca del Parque Montalvo, ubicado entre las calles Sucre, Castillo, Bolívar y Juan Montalvo. Allí se encuentran varias edificaciones y espacios públicos que datan del siglo XVII y XVIII que no sucumbieron al fuerte remezón de hace 67 años.

Algunas de ellas son la Casa del Portal, el edificio antiguo del Municipio, el colegio Bolívar, el parque Cevallos y los Museos Edmundo Martínez y Pachano Lalama. Estos se sitúan en un perímetro de 6 bloques, rodeados por edificios y viviendas modernas. En las galerías hay exposiciones permanentes en las que se cuenta de manera cronológica los hechos más trascendentales de la urbe y que marcaron la identidad de la población. Allí además existen tres iglesias antiguas, restaurantes de comida típica y bares.

Ruta de los museos

“Para conocer bien la tierra de los Tres Juanes, primero se debe visitar los museos urbanos”, es una frase usada por los guías turísticos locales. Y tienen razón. Además de estar dentro de las casas patrimoniales del centro, por lo que automáticamente se convierten en importantes testigos del paso del tiempo en la urbe, las pinacotecas locales ofrecen breves lecciones de historia.

Es el caso de la Casa del Portal, ubicada frente al parque Montalvo, este lugar mantiene desde hace más de 5 años una exposición de las culturas prehispánicas que habitaron el territorio tungurahuense.

El inmueble fue terminado en 1900, posee un pasillo de piedra, por el que han transitado al menos 10 generaciones, y allí laboran lustrabotas. Hace varios años fue repotenciado por la prefectura de Tungurahua. Al estar cerca de la Catedral es uno de los lugares más visitados de la ciudad.

Aproximadamente 50 mil personas ingresan al Portal cada año durante los 5 días de la fiesta mayor de Ambato. En las primeras salas hay a diario exhibiciones de pintura y fotografía. En el segundo piso existe una muestra permanente de las costumbres y hábitos sociales de la cultura Panzaleo y en la parte posterior se ubica un ágora en la que cada viernes hay música.

Nikolay Pangol, representante de la dirección de Desarrollo Humano y Cultura de la prefectura de Tungurahua, asegura que la oferta musical es variada, “pero tratamos de dar oportunidad a nuevos grupos y exponentes de ritmos nacionales. El museo mantiene entre semana muestras pictóricas y artísticas variadas, y los domingos hay una programación especial para niños con teatro, danza y títeres”.

Esta unidad está a cargo del museo y la Biblioteca de la ciudad, esta última también fue restaurada y forma parte de la zona histórica.

A pocos pasos de allí está el edificio de la Gobernación y del antiguo municipio. Ambas estructuras son centenarias, por lo que el Cabildo y otras importantes entidades se han encargado de restaurar sus fachadas, pilares e interiores, y dar mantenimiento frecuente.

El colegio Bolívar, que en su interior alberga una pinacoteca animal, los museos Edmundo Martínez, Pachano Lalama, el de la Universidad Técnica de Ambato, y la Casa de Juan Montalvo cierran el circuito de museos de la ciudad. Allí se exhibe a diario muestras iconográficas de importantes momentos, personajes y especies faunísticas de la provincia, además de la riqueza floral de la provincia.

Recorrer estas galerías, según los guías turísticos, se demora entre 2 y 3 horas. Uno de ellos es Saúl Sánchez, quien destaca la importancia de otros puntos de la ciudad.
“Tras visitar estas galerías, el turista tiene el conocimiento histórico, cultural e ideológico necesario para recorrer otros importantes puntos, como la Catedral, los mercados, miradores y barrios tradicionales. Aunque las quintas de Juan León Mera y Montalvo no están cerca, también constituyen parte de la historia ambateña”.

Opciones de entretenimiento

Además de la propuesta cultural, en el centro de Ambato existen restaurantes de comida típica, bares y programación artística frecuente. Por tal razón las tardes y noches de los jueves, viernes y sábados, la afluencia de personas en las cercanías del parque Montalvo es grande.

El Álamo, cafetería del Portal, Marcelos, Lo Charrúas y Casa Brasil son comedores en los que se puede degustar los tradicionales llapingachos, gallina asada, colada morada y zumos frutales a la vez que se escucha música en vivo.

Estos comedores están cerca a 3 grandes librerías en las que se exhibe literatura local, histórica y otros géneros. Enrique Merino, dueño de una, precisa que tras probar las especialidades culinarias de la urbe, para el turista es importante conocer las grandes obras literarias de ilustres ambateños, como Luis A. Martínez, a quienes todas las librerías reservan un espacio especial. “Además las obras de jóvenes tungurahuenses, como Leonardo Basantes, Francisco Callejas y Martina Suárez, autores de textos antropológicos y sociológicos, cada vez ganan más terreno”.

En la galería de la Casa de la Cultura, con frecuencia grupos locales de jardinería, como el Club Florícola Tungurahua y Mil colores, organizan exhibiciones florales no solo de especies vegetales locales sino además de cantones vecinos como Patate y Cevallos. Esta variada oferta gastronómica y literaria provoca un intenso movimiento de personas en el centro.

Por ello la presencia policial y de agentes de tránsito es permanente en las avenidas Cevallos, 12 de Noviembre, y en las calles Sucre, Bolívar y Rocafuerte. Aún más cuando el reloj marca las 19:00, hora en la que los turistas y jóvenes ambateños acuden a los bares, karaokes y discotecas existentes en el centro de Ambato. (I)

DATOS

En los parques Montalvo, Cevallos y 12 de Noviembre, cada primer domingo del mes se exhiben óleos, fotografías y dibujos de estudiantes de primaria.

Clubes de teatro, grupos musicales locales y la escuela de danza del Gobierno Provincial de Tungurahua organizan presentaciones cada 15 días.

Los ciclopaseos dominicales tienen como punto de partida la puerta principal de la Catedral y el Portal, al que asisten deportistas de provincias vecinas. (I)

En el parque Montalvo se expende a diario pan y habas horneados en leña. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo

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