Susana Cárdenas / presidenta del club de jardinería de Ambato
"Nuestra labor es patrimonio intangible de Ambato"
Recuperar el apelativo de ‘Ambato, tierra de flores y frutas’ se ha vuelto una misión que conlleva un trabajo mancomunado de diversas instituciones privadas y públicas.
Una de esas organizaciones precisamente es el Club de Jardinería de Ambato, que desde hace 50 años fomenta el amor por el diseño floral y el cuidado ambiental. Sus socios están convencidos de que entre todos aportan con un grano de arena en la consecución de ese fin.
¿Cumplieron ya 50 años de labor continua?
Así es. Estuvimos de aniversario el 4 de diciembre de 2016 y celebramos nuestras bodas de oro con un evento galante y con reconocimientos. Somos 50 socios con una participación mayoritaria de mujeres y sus esposos.
¿Entre ustedes hay sobrevivientes del terremoto de 1949 y que presenciaron de primera mano el inicio de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF)?
Hay señoras activas de 84 años y ellas nos han enseñado este arte del arreglo floral. Algunas de ellas vivieron en su juventud el terremoto de hace 68 años. Escuchar sus testimonios es algo sobrecogedor.
¿El club tiene un vínculo muy estrecho con la FFF?
Por supuesto. Cada año, desde hace una década, participamos en las exposiciones artísticas florales que se desarrollan en la Casa del Portal durante los eventos más relevantes de la fiesta mayor ambateña.
¿En qué consisten esos arreglos?
Primero nos capacitamos, buscamos nuevos diseños y planificamos los arreglos durante todo el año. De hecho, nuestra exhibición está considerada como patrimonio intangible de Ambato.
¿Qué exposición le viene a la mente en este momento?
En febrero de 2014 participamos con un trabajo denominado ‘Nuestra vida entre flores’ que compartió escenario con los trabajos de otras agrupaciones afines que nombraron a sus trabajos como ‘El vals de las flores’, ‘Contrastes del sur’, ‘Flores femeninas’ y más. En total se mostraron en las diversas salas de la Casa del Portal y en el patio exterior unas 40.000 flores ecuatorianas.
Esa cifra nos da una idea de la importancia de estas exposiciones, ¿es así?
Estos trabajos son esperados y visitados cada año por unos 38.000 turistas del país y del exterior durante la semana que permanece abierta. En febrero de 2016 intervenimos con la ornamentación de jardines dentro de un trabajo global denominado ‘Universos florales’ que requirió el uso de 40.000 tallos, entre rosas, nardos, crisantemos, pompones, miramelindos, orquídeas y más.
¿Por qué se formó este club?
Fue la idea de un grupo de amigos que gustaban de las flores y que querían que sus jardines se extendieran por todos los barrios de la ciudad. Era la época dorada del apelativo de ‘tierra de flores’. Entre ellos estuvo Fabiola Grijalva de Chacón.
¿Cómo empezaron y se dieron a conocer?
En sus inicios participaban directamente con las autoridades municipales en el diseño de jardines en parques y áreas verdes. Pusieron flores en el cerro Casigana, que en ese tiempo ya era considerado un pulmón urbano importante.
¿Cuándo inició su administración en el club?
Estoy desde junio de 2016. Y en medio siglo ha habido 25 presidentes, cuya gestión dura 2 años. La designación es por el trabajo, la entrega y la buena voluntad para gestionar.
¿Cuándo se reúnen? ¿Tienen una sede?
Contamos con una sede propia que está situada en el tradicional barrio Ficoa, en la avenida Rodrigo Pachano. Nos reunimos sin falta los miércoles, desde las 16:00.
¿Pertenecen también a una organización internacional?
Sí. Pertenecemos a la National Garden Clubs (NGC). Cuyos inicios se remontan a 1891 en Georgia, Estados Unidos de América. En la actualidad es una organización educativa sin fines de lucro con sede en St. Louis, Missouri, que cuenta con 330 organizaciones afiliadas, Canadá, México, América del Sur, Bermudas, Sudáfrica, Australia y Japón.
¿Cómo les ayuda la NGC?
Ellos nos dan los parámetros para fundamentar nuestros diseños para las exposiciones de la FFF. Por eso son diferentes a los que se comercializan en las florerías locales y nacionales.
¿Eso les tomará mucho tiempo?
Por eso nos preparamos durante todo el año. Tan pronto terminamos una exposición planificamos ya la siguiente en nuestra sede. Trabajamos con base en un cronograma semanal que cumplimos con disciplina y mucha dedicación.
¿En qué salón de la Casa del Portal exponen?
Usualmente lo hacemos en el Salón Azul. El tema es una sorpresa. Pero de seguro serán arreglos artísticos y muy novedosos.
¿Qué hacen en la sede del club?
Tenemos un invernadero y un jardín botánico con una gran variedad de plantas. Allí aplicamos nuestros conocimientos y tenemos visitas continuas.
¿Se han vinculado con la docencia?
Siempre invitamos a los colegios y a otros clubes de cantones y parroquias. Algunas alumnas instalaron luego sus propios negocios florales. Dictamos 4 talleres gratuitos al año.
¿Aceptan más socios?
Hacemos una cordial invitación a los amantes de las flores y el cuidado ambiental para que se integren a nosotros. Los miércoles nos reunimos de 16:00 a 18:30. Bienvenidos los jóvenes y los jubilados. (I)
DATOS SUELTOS
La horticultura se volvió arte
Los socios, además de tener el talento innato, se capacitan
Margarita Gómez, integrante del club, es juez internacional de diseño y se preparó en México, Brasil y en otros países. Todos los socios se han capacitado en horticultura en el exterior y en las principales urbes.
4 maestras apoyan el grupo
Práctica de 40 años se exhibe en arreglos que sí cautivan
Entre las socias más antiguas y hábiles en los diseños y cuidados se cuentan Gladys de Rivadeneira, Piedad de Samaniego, Cleria de Altamirano, Susana de Montalvo y otras. Ellas están entre las fundadoras con más de 40 años de participación en esta organización.