Vestimenta / Las prendas cambian según la región

En cada región de Ecuador hay una prenda de vestir distintiva. Así, por ejemplo, en Guayaquil se destaca el uso frecuente de la guayabera, que se actualiza y adapta a la modernidad y a la moda.

Confeccionada con hilo, esta camisa de faldones grandes que se usa por fuera del pantalón puede ser de mangas largas o cortas. En Imbabura, en particular, en Otavalo, los indígenas se diferencian de las demás comunidades por su vestimenta.

Los modelos de vestidos cambian de una provincia a otra y, en algunos casos, guardan rasgos generales. (I)

La Guayabera / Guayaquil

Se dice que en Cuba, inicialmente,  campesinos recolectores la utilizaron por sus grandes bolsillos para guardar en ella guayabas, pero con el tiempo pasó a ser una prenda -al menos en Guayaquil- de uso corriente. La guayabera permanece como signo de distinción y ha salido avante frente a otras modas. Se diferencia por sus festones de lado y lado, sus 22 botones y 4 bolsillos, tanto arriba como abajo.

Diversidad en la forma de vestir / Quito

Por el momento no existe una prenda ícono que haya perdurado en el tiempo y que identifique a los quiteños, pues en la capital viven personas de diversas provincias, por lo que existe multiculturalidad. Alfonso Ortiz Crespo, cronista de la ciudad, sugiere que la vestimenta ícono de Quito debería ser la de indígenas, pero estas prendas quedaron para los museos etnográficos de la capital. (I)

El sombrero / Ambato

Fausto Llundo es dueño de uno de los 4 negocios que quedan en Ambato para elaborar y arreglar sombreros. Hace 40 años estos locales abundaban, según su propio relato. El pequeño taller está ubicado en las calles Francisco Flor y Juan Benigno Vela. Allí trabaja con su esposa y sus dos hijas. Se especializa en las prendas de fieltro, cuyo uso tiende a desaparecer. Por el arreglo cobra entre $ 3 y 10. (I)

La Pollera de la Chola / Cuenca

El colorido y los bordados identifican la vestimenta tradicional de Cuenca. Las cholas cuencanas  visten de pollera, blusa bombacha, chal y sombrero de paja toquilla. Las polleras son faldas anchas llenas de pliegues con bordados en su parte inferior, principalmente flores; también tienen lentejuelas que les dan brillo. Las prendas se remontan a la época colonial. Era y sigue siendo una vestimenta costosa. (I)

Camisa y sombrero / Santa Ana

Para trabajar, la gente del campo viste con pantalón, camisa y sombrero. El caballo también es parte de la rutina del manabita, en especial de la zona centro y norte (Santa Ana, área rural de Portoviejo, Chone, El Carmen y Flavio Alfaro). En la parte de la costa sur (Puerto López, Montecristi y Manta), el cholo (hombre de pesca) utiliza el sombrero de paja toquilla y el pantalón recogido. (I)

El poncho combate el frío / en Tulcán  

En los poblados fronterizos de Tufiño (Carchi) y Chiles (Nariño), las  frías tardes andinas son combatidas con ponchos. En el caso de Ecuador, la prenda es corta hasta la cintura, en azul o blanco, elaborada en telar con lana de oveja y puede costar hasta $100. En el vecino país de Colombia, el poncho, también conocido como ruana, es largo hasta la rodilla y con capucha. Se elabora en máquina. (I)

Bermudas y camisetas / Machala

El intenso calor en Machala obliga a sus habitantes a usar ropa ligera. Vestir jean, bermuda y camiseta es lo tradicional entre los más de 250 mil machaleños. Los jóvenes suelen utilizar bermudas, pantalones cortos que combinan con zapatos deportivos, mientras que las mujeres prefieren los vestidos ligeros. Los adultos lucen los tradicionales pantalones de tela y camisas mangas largas. (I)

Camisa de lienzo y anaco de paño / Otavalo

El traje de la mujer kichwa otavaleña consta de una camisa de lienzo blanco, adornada con bordados de motivos florales. También viste dos anacos de paño, uno blanco y otro azul marino o negro. Son piezas de tela rectangular a modo de falda que sujetan con una faja o chumbi, cuya medida de largo es de entre 2.70 y 3.30 m. El ancho va entre 3,5 y 4.5 cm. Las más anchas llevan un motivo decorativo adicional. (I)