La agencia de Naciones Unidas para la Salud señaló que la mayoría de los pacientes que padecen covid-19 se recuperan completamente. Aunque algunas personas sufren las consecuencias físicas y psicológicas por el coronavirus, meses después de curarse. Unos casos incluso se enfrentan a la discapacidad después de atravesar esta enfermedad.

El Hospital Carlos Andrade Marín atendió miles de casos covid y vivió dos picos importantes en 2020 y 2021. En una entrevista exclusiva con El Telégrafo, la doctora Elizabeth Cajamarca, jefe neumólogo del Hospital Carlos Andrade Marín, dijo que “el servicio de neumología, ya luego de pasar la cantidad importante de atenciones médicas que se hizo en las áreas covid, creó el área poscovid, en donde, a partir de octubre 2020 hasta el mes de marzo del 2021, se atendieron más o menos a 5.000 pacientes en el Carlos Andrade Marín durante los picos de pandemia, evidenciando la presencia de secuelas muy importantes”, subrayó.

La doctora Elizabeth afirmó que, del 100% de personas afectadas por el covid-19, el 80% de los casos pueden ser manejados en casa. Del 20% restante, el 15% va a las hospitalizaciones y el 5% van a las áreas críticas. Y es justamente ese 5% de personas, las que pueden padecer una discapacidad permanente. Los pacientes que presentaron más complicaciones fueron las que tenían una enfermedad preexistente como diabetes, problemas cardiacos, oncológicos, renales, y, sobre todo, los obesos e hipertensos.

La doctora Cajamarca subrayó algunas causas de la discapacidad. “Lastimosamente el pulmón se daña y cuando van donde nosotros, estabilizamos en algo, egresamos a los pacientes y ya para el control post hospitalización es donde recién se tiene que manejar un paciente sin capacidad pulmonar”, explicó y añadió las características que limitan las capacidades de las personas luego de pasar por el coronavirus; “Solo se mueve y ya el oxígeno le baja, va al baño, hace sus necesidades biológicas y ya el aire se le va al piso, (…) entonces, esas limitaciones funcionales son las que determinan la discapacidad de un ser humano, porque ya no se puede valer solo”, sostuvo.

Además de la parte física, también hubo personas que sufrieron afectaciones en su capacidad cognitiva. La psicóloga clínica, Ana Lucía Carrión, conversó con El Telégrafo y declaró que atendió varios pacientes con este tipo de problemas. “Mucha gente suele manifestar esto, ya no me acuerdo las cosas como antes desde que tuve el virus, desde que estuve hospitalizado ya no tengo el mismo plano de concentración que tenía antes, ya no recuerdo las cosas. Hay muchas personas que, de alguna forma, se olvidan en demasía todo lo que sucede a su alrededor”, indicó la experta.

Además, Carrión expresó que cuando las personas se dan cuenta de sus discapacidades físicas o problemas cognitivos, se generan varios problemas de salud mental como ansiedad o depresión. “Cuando existe una ola fuerte de rebrote, el paciente con tratamiento psicológico o el que no ha tenido, lastimosamente va a decaer. Por eso se dice que la nueva ola o la nueva pandemia lastimosamente va a ser la psicológica porque no existe la prevención correcta en salud mental”, agregó.