Una fiesta tradicional que se celebra con la familia
Hoy finaliza el largo feriado del carnaval. Después del mediodía, los turistas comenzarán con el regreso a la ciudad para lo cual la Policía Nacional ha implementado operativos para evitar congestionamientos y accidentes de tránsito.
Se calcula que cerca de 80 mil carnavaleros llegaron hasta el corredor turístico de la provincia del Azuay, esto es: Paute, Gualaceo, Sígsig, Chordeleg y Guachapala, donde se centró la mayor parte de actividades festivas. Un operativo también esta previsto en la vía Cuenca-Girón-Pasaje, para traer de regreso a los que fueron hasta el Valle de Yunguilla.
Ayer las festividades continuaban en los cantones orientales, pero también las familias cuencanas se quedaron en casa para festejar el carnaval. Si bien el clima no les permitió disfrutar al máximo estas festividades, al menos hasta el mediodía no hubo presencia de lluvia, lo cual fue aprovechado.
La tradición familiar del carnaval
“Lo más común en el carnaval es matar a un chancho, disfrutar de la cascarita y sancochos en reunión de la familia”, dijo Zoila Contreras, oriunda del cantón El Pan.
Y es que la degustación de tradicionales platos, jugar en las orillas de los ríos y pasar junto a la familia o amigos son maneras de celebrar las festividades de carnaval en el Azuay. La reunión en alguna casa con la familia o amigos para jugar es también una de las costumbres que aún continúan en la provincia.
En estas fechas es muy común ver a personas en las calles, veredas y parques mojándose, tirándose harina o espuma perfumada.
Mientras que otros prefieren reunirse y disfrutar de deliciosos platos, como cuy, hornado, dulces de frutas, tradicionales en estas fechas.
“Nosotros nos vamos para el cantón, ahí primero preparamos las tortillas y los dulces, y entre lunes y martes nos comemos un chanchito”, añadió Contreras.
Las familias acostumbran a matar un cerdo, se reúnen todos los miembros y se encargan de la preparación, desde el chaspado del animal hasta la elaboración de la fritada, sancocho y morcillas. “Todo es un trabajo en familia”, dijo Raúl Torres, quien acostumbra viajar todos los años a Guachapala, donde visita a sus seres queridos.
Por su parte, los dulces de frutas también son típicos en estas festividades. Los dulces de higo, durazno y fréjol no faltan en la mesa de los azuayos, quienes los disfrutan acompañados del pan carnavalero.
Sin embargo, en estas fechas, el plato fuerte para la mayoría de azuayos es el motepata. Esta sopa preparada con mote pelado, cuero y carne de chancho, leche y otros ingredientes se convierte en la tradicional sopa del carnaval.
Y como es común en el Azuay, el cuy asado no puede faltar. Acompañado de papas y mote, este plato en cualquier fecha es popular, sin dejar de lado el sabroso ají hecho en casa, lo que le da el sabor especial. A estos platos tradicionales se suma el elemento más utilizado en estas fechas, que es el agua. Ya sea en baldes, jarras, ollas, globos o tanques, nunca puede faltar.
Desde autos, balcones o con pistolas de agua, se escucha el grito más común en estas fechas: “chachay” (término para decir hace frío), cuando las risas, abrazos, juegos y la unión con la familia son aprovechados por los azuayos para compartir, siempre acompañados de deliciosos platos típicos y alguna agua caliente con licor contra el frío.