A un costo de $ 10 millones se proyecta construir los planes maestros de alcantarillado y agua potable en el sector urbano. Los estudios para estas obras están listos y tuvieron un valor de $212.510.

El cantón, situado en la parte nororiental de la provincia, es el tercero en población y su alcantarillado está a punto de colapsar.

Una cosa similar sucede con el servicio de agua potable que no alcanza para cubrir a toda la población. Dentro de los planes maestros consta también la construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas a un costo de $1 millón.

Allí están incluidos los trabajos para el canal colector de estos líquidos desde el río Santa Bárbara hasta el sector de Balín, con una extensión de 2 kilómetros.

Las obras podrán comenzar en el último trimestre de este año y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) será el responsable.

Para la alcaldesa, Aramita Jiménez, esta obra es de vital importancia por cuanto el sistema con que disponen está a punto de colapsar. “De los 13 kilómetros, los 11 están colapsados y solo 2 son los que sirven”, aseguró. Asimismo, indicó que el sistema de agua potable ya no abastece a los 27.690 habitantes de la ciudad.

Vialidad, otra prioridad

De igual forma se proyecta la construcción de un paso lateral de 4,4 kilómetros, en el que va incluido un puente de hormigón sobre el río Santa Bárbara. Este último servirá para el paso del tráfico pesado que actualmente atraviesa por el centro de la ciudad.

Con respecto a  la vía Sígsig-Chiguinda-Gualaquiza,  está en el portal de compras públicas, pero tardará al menos un mes más su reconstrucción ya que existe un problema técnico que se busca solucionar. “Esta vía es anhelada desde hace más de 70 años. No solo  dará a nuestro cantón la posibilidad de crecer, sino a todos los que están en el sector oriental de la provincia del Azuay”, dijo la alcaldesa.

El costo de edificación de la vía está sobre los $ 90 millones y la reconstrucción de esta obra tardará por lo menos 3 años. La carretera unirá los cantones orientales del Azuay con los de Morona Santiago.