Rieles unen otra vez a Costa y Sierra
El viaje inaugural del tren para el tramo Quito - Guamote se convirtió en una fiesta, ayer, en cada una de las cinco paradas que efectuó en la primera jornada del recorrido que culminará este viernes en la estación de la población chimboracense.
La actividad empezó temprano el jueves en la estación de Chimbacalle, en el centrosur de Quito, a donde llegó el presidente de la República, Rafael Correa, acompañado de su esposa Anne Malherbe y su hijo Miguel.
El jefe de Estado y sus familiares se embarcaron en el carro número 3 del convoy ferroviario compuesto por cinco vagones, que partió con dirección a la población de Tambillo, ubicada en el extremo sur de la capital y primer punto de destino.
En ese lugar esperaban alrededor de 1.000 personas, acompañadas de bandas de música y grupos de danzantes que brindaron ritmo y alegría a los presentes. El tren llegó a ese punto alrededor de las 10:00, en medio de la algarabía de la gente, y el Jefe de Estado improvisó un corto discurso en el que resaltó la importancia de la rehabilitación del medio de transporte.
Durante el recorrido, la ministra coordinadora de Patrimonio, María Belén Moncayo, dio a conocer que el proceso y la entrada en operación hasta el momento de 10 rutas turísticas ha generado empleo para unas 15.000 personas.
La segunda parada fue la población de Machachi (Pichincha), donde el ferrocarril fue escoltado a su llegada por una comitiva de chagras montados a caballo y ataviados con sus tradicionales trajes.
En la capital del cantón Mejía, Correa incluso bailó y cantó con los integrantes del coro infantil Niño Jesús de Praga.
Luego el Primer Mandatario aprovechó para hacer un poco de ejercicio y cubrió en bicicleta la distancia entre Machachi y Lasso (Cotopaxi), población en la que pasado el mediodía inauguró una Unidad de Policía Comunitaria (UPC).
La capital cotopaxense (Latacunga) brindó también color y alegría al paso del tren, que concluyó la jornada cerca del anochecer en la ciudad de Ambato.