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Su tumba está en la iglesia de la Merced
Matovelle, un sacerdote que ayudó a los más necesitados
Al interior de la iglesia de La Merced, en Cuenca, está la tumba del padre Julio Matovelle, un sacerdote dedicado a la ayuda de personas con necesidades tanto económicas, como espirituales.
“El maestro José Julio María Matovelle, en la ciencia de los santos, se dio por entero a las multitudes sin distinción de clases”, comentó un devoto.
El padre Matovelle fundó la congregación de sacerdotes Oblatos, los padres Adolfo Corral y Jesús Arriaga fueron los primeros que estuvieron en la fundación en 1884.
Hoy su cripta puede ser visitada por cualquier persona; está ubicada en la calle Honorato Vázquez y Luis Cordero, los devotos visitan constantemente esta pequeña capilla que se levanta en el lugar, allí dejan sus flores y también sus plegarias para que puedan ser escuchadas por el beato. (I)