Sajinos, conejos, venados, insectos y aves de distintas especies forman parte de la fauna arrasada por las llamas en las montañas de Chilla. A pesar de que el gobernador Édgar Córdova anunció la tarde de ayer que el incendio ya estaba controlado en la zona, la devastación de los hábitat de estos animales es irreparable.

Técnicos del Ministerio del Ambiente confirmaron que varias especies han emigrado a las partes bajas de las montañas, específicamente a los sitios ‘El Gallo Cantana’ y ‘Dumarí’ donde existen pequeños riachuelos.

Carolina Beltrol, directora del Ministerio del Ambiente de El Oro, manifestó que en un recorrido el fin de semana por la zona del incendio pudieron ver que conejos y venados corrían hacia la parte baja de los cerros. “Encontramos tres venados que cruzaban la vía con esa dirección y cuando subimos la montaña pudimos escuchar gritos de sajinos”, dijo.   

Aseguró que técnicos del Ministerio y personal de la ‘casaca roja’, intentaron acercarse para poner a buen recaudo a los animales, pero no lo lograron. “Es muy difícil atrapar a los venados ya que corren despavoridos por el fuego,  lo mismo pasa con los conejos”, destacó. 

Para Beltrol es lamentable lo que está sucediendo en la parte alta de la provincia, pues prácticamente todo el bosque de pino ha quedado reducido a cenizas. “Una gran parte del pulmón natural orense se ha afectado”, dijo.

Ayer miembros del Comité de Operaciones Emergentes (COE) se reunieron para analizar otras estrategias para combatir el fuego. Carlos Angamarca, miembro del Cuerpo de Bomberos de Chilla, dijo que una retroexcavadora trabajaba en la construcción de un improvisado camino por donde puedan entrar las motobombas.

Elementos de la ‘casaca roja’ de Los Ríos participaron ayer de las tareas, mientras que los de Guayaquil se regresaron a esa ciudad el mismo domingo. Unos 200 militares de la zona continúan trabajando con los bomberos.

Son cinco los cerros afectados por las llamas: el Rusiococha, el Portete, el Chillacocha, el Mezaloma y el Chilola. “El Jefe Político del cantón me informó que el fuego ya se habría controlado. Solo estaba centrado en pequeños focos. He pedido un helicóptero para realizar un sobrevuelo y poder divisar una situación más clara y lograr que sea más efectivo el trabajo que vienen realizando varias instituciones”, dijo el Gobernador.

Leves lluvias en Azuay

Esporádicos aguaceros cayeron ayer sobre el territorio azuayo que se quema, lo cual dio un leve respiro al Cuerpo de Bomberos.

Empero, un gran flagelo se registró en el cantón San Fernando, ubicado al suroeste de la provincia. En la zona, las llamas quemaron no menos de 25 hectáreas desde el domingo anterior.

Según el comandante del Cuerpo de Bomberos, el fuego consumió la vegetación de una hacienda particular.  Lo complejo es que las llamas estaban en la copa de los árboles, lo cual hizo difícil que las fuerzas de seguridad las apagasen.

Treinta personas de esa institución, 8 voluntarios del cantón, a más de los miembros de Ejército, lucharon contra la llamarada. En lo que respecta al incendio en la parroquia Chaucha este se fue debilitando paulatinamente durante el fin de semana.

Loja también arde

Hasta ayer más de 200 hectáreas de bosque fueron consumidas por una línea de fuego de aproximadamente 7 kilómetros, en el cantón Quilanga, sector conocido como  ‘Loma Plaza del Inca’, en la provincia de Loja.

El incendio empezó el domingo, en horas de la mañana. Ayer 100 miembros de las Fuerzas Armadas, 25 bomberos, 4 voluntarios de Gestión de Riesgos, 2 ambulancias de la Dirección de Salud y personal de las Unidades de Policía Comunitarias de los cantones más cercanos se trasladaron al sector para apagar el incendio que, por las condiciones climáticas, más el difícil acceso, hace que la llamarada no se pueda extinguir.

La gobernadora Alicia Jaramillo indicó que para facilitar la intervención, ayer al mediodía llegó un helicóptero de la Policía desde  Cuenca para ejecutar sobrevuelos por el lugar y verificar dónde estaban las llamas. En San Pedro de La Bendita–El Cisne también se produjo un flagelo el domingo por la mañana. Hasta ayer 20 efectivos de las FF.AA. y 5 bomberos intentaban sofocarlo.

El comandante de Policía de Loja, Galo Cobos, presume que el incendio en Quilanga fue provocado. La Policía Judicial con el apoyo del Ministerio de Ambiente y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos investigaban el origen del fuego. Las lluvias caídas por la tarde ayudaron a apagar el fuego.