Un avance del  80% tiene la infraestructura de la primera etapa de la Universidad Nacional de Educación  (UNAE),  que se construye en la parroquia Javier Loyola, en Azogues. Por el momento los trabajos se centran en los acabados, como  enlucidos, infraestructura, conexiones eléctricas e  informáticas.

Las obras, que iniciaron en diciembre, deben culminar el próximo mes,  pues la primera semana de abril arrancará el curso de nivelación a través de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).

El primer módulo tendrá capacidad para 700 estudiantes que estén interesados  en   ingresar a las carreras de  Educación y Ciencias Sociales de la universidad.

En esta  etapa se construyen 14 aulas, dos auditorios, cuatro laboratorios y canchas de usos múltiple en tres hectáreas de terreno, con una inversión de $ 3 millones.

Si las obras no culminan en el tiempo establecido o no presentan   las comodidades necesarias para los estudiantes, se coordinará con el Consejo de Educación Superior  para    utilizar  las instalaciones de la ex universidad José Peralta, ubicada en la avenida 24 de Mayo, en Azogues.

“Esperemos que el contratista cumpla con lo programado, pero también hay que considerar el cupo de alumnos. Pensamos que la nivelación era solo para estudiantes de la provincia del Cañar, pero entendemos que también vendran jóvenes de Azuay”, dijo Stalin González, jefe político.

Augusto Espinoza, ministro coordinador de Talento Humano, indicó que  de acuerdo con la Senescyt se iniciará el período de nivelación en abril. 

Proceso de indemnización  

El secretario de Estado señaló que  ya   inició el proceso de notificación  a los más de  90  propietarios de los predios , donde se construirá la segunda fase de la Universidad Nacional de Educación.  En las próximas semanas esperan culminar esta tarea.

El primer  paso para la adquisición de los terrenos es realizar una declaratoria de utilidad pública, luego  suscribir esa condición en el   Registro de la Propiedad.

Paralelo a ello se le pedirá  al Municipio los avalúos de los terrenos y de acuerdo a esto se hará una negociación con cada uno de los dueños.

De llegarse a un acuerdo  inmediatamente se redactarán  las escrituras y  se procederá al pago correspondiente. De no ser así se solicitará a un juez para que determine el justo precio a través de un avalúo y con el dictamen de la autoridad se cancelará.