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La UNAE puso en marcha sus nuevos bloques de estudio

Los bloques de la Universidad Nacional de la Educación, situada en la parroquia Javier Loyola, son parte de una primera etapa de ampliación.
Los bloques de la Universidad Nacional de la Educación, situada en la parroquia Javier Loyola, son parte de una primera etapa de ampliación.
Foto: Miguel Arévalo / El Tiempo
28 de febrero de 2018 - 00:00 - Redacción Ecuador Regional

La primera etapa de ampliación de la Universidad Nacional de la Educación (UNAE), que está situada en la parroquia Javier Loyola, en Azogues, ya es ocupada por los estudiantes.

Cuenta con modernas aulas, laboratorios y bibliotecas distribuidas en dos bloques. Esta infraestructura forma parte de la primera etapa de ampliación cuya inversión bordea la suma de $ 30 millones, indicó su rector Freddy Álvarez.

Sin embargo, todavía en los exteriores de los inmuebles se observan a trabajadores subidos en andamios efectuando labores de acabados.

Estas edificaciones cuentan con un total de 85 modernas aulas, con una capacidad para 2.532 personas, área administrativa, laboratorios, cafetería y una biblioteca. La construcción se inició en septiembre de 2016.

En la actualidad están ocupadas en el 80%. El bloque A cuenta con un área de 13.454,69 metros cuadrados, dispone de 48 aulas, con capacidad para 1.412 personas.

Mientras que el edificio B, con un área de 11.440 metros cuadrados, cuenta con 37 aulas y capacidad para 1.120 personas.

El rector señaló que aún no disponen de la fecha para la segunda etapa que comprende la construcción de nuevos edificios para aulas, pero su aspiración, según dijo, es continuar incrementando paulatinamente los cupos, las carreras de tercer nivel e inaugurar, en el presente año, la primera maestría.

“La media de las universidades nacionales del Ecuador es de 15.000 estudiantes cada año, por lo que esa es nuestra aspiración”, resaltó.

Tséntsak Saant, oriundo de la Amazonía y estudiante de tercer año de Educación General Básica, señaló que las nuevas infraestructuras son más cómodas, aunque deben trasladarse del bloque A al B, cuando requieren asistir a los laboratorios y en épocas de exámenes el espacio de la biblioteca no alcanza, “queda pequeño para tantos”.

Edmundo Banegas, otro estudiante de la Universidad Nacional de la Educación, comentó que “falta climatización en algunas aulas; en ocasiones es insoportable el frío”. (I)

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