El Austro es hoy eje de futuro y de vida plena
La región austral es uno de los motores económicos, destino turístico, cuna de diversas culturas y de variada gastronomía en el país.
Compuesta por tres provincias de la Sierra (Azuay, Cañar y Loja), dos del Oriente (Zamora Chinchipe y Morona Santiago) y una de la Costa (El Oro), su desarrollo va de la mano con la inversión realizada por el Gobierno, especialmente en materia vial, lo que suma una cifra de $ 1.635 millones. Su población es de aproximadamente 2,3 millones de habitantes (casi la séptima parte de la nacional, que es de 14 millones).
Un estudio económico del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), de 2010, reveló que Azuay y El Oro, provincias más grandes que forman parte del bloque regional, se ubican en el tercer y cuarto puesto, respectivamente, en ventas a nivel nacional, detrás de Pichincha y Guayas.
El territorio azuayo comercializó en ese año $ 10.376 millones, mientras que el orense $ 4.486 millones frente a los $ 66.949 millones y $ 39.645 millones, de pichinchanos y guayasenses, cada uno.
Milton Quesada, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Cuenca, explicó que el crecimiento austral obedece, a más de sus ventas, por los ingresos que provienen de las remesas enviadas por los azuayos, cañarejos o lojanos que están en el exterior, especialmente en Estados Unidos y España.
Dijo -además- que solo en Azuay el sector de la construcción generó $ 193 millones y la industria manufacturera $ 133 millones en 2007.
Marcelo Vásquez, analista económico de esa provincia, corroboró las cifras del INEC y lo expresado por Quesada, pero añadió que el crecimiento sostenido de los últimos años es producto del trabajo de su gente. El experto insistió en que es tal el bienestar económico de Cuenca que se ha convertido en una ciudad ideal para que se instalen jubilados de otros países.
“Más de mil personas de esa condición, procedentes de Estados Unidos, viven desde hace años aquí”, destacó. La población en el Austro creció el 10% en la última década a pesar de la ola migratoria de los 90. Azuay es la provincia con la mayor cantidad de habitantes, 712.127, seguida por El Oro, con 600.659; luego está Loja, con 448.966; Cañar, con 225.184; Morona Santiago, con 147.940; y Zamora Chinchipe, con 91.376.
Con carreteras mejoradas
En el sur del Ecuador, la vialidad ha mejorado y con ello se ha reactivado el comercio y el turismo. El Gobierno invirtió más de $ 1.635 millones en la reconstrucción y mejoramiento de carreteras. Desde Cuenca, ahora es más fácil llegar a Loja en tan solo 3 horas, lo mismo a Machala -en el mismo lapso- y a Zamora en 4 horas.
Con la reconstrucción de la carretera Cuenca-Molleturo-El Empalme es fácil llegar a la capital azuaya desde Guayaquil en apenas 3 horas. “Esta ruta tardó 45 años en adecuarse”, según el subsecretario de Obras Públicas y Transporte, Joaquín Cordero.
En Azuay la inversión de esta cartera de Estado llegó a los $ 309’711.796.42, mientras en Cañar el monto alcanza los $ 127’967.528 y en Morona Santiago es de $ 373’615.218.
En la provincia de Loja el gasto estatal en la reparación vial es de $ 610’022.201 y en Zamora Chinchipe es de $ 214’861.265. Para el sector hotelero ha sido un aporte fundamental el mejoramiento de las rutas, pues ello facilita la llegada de los visitantes en corto tiempo y de manera segura.
El presidente de la Asociación de Hoteleros en Azuay, Daniel Hernánde aseveró que las distancias se han acortado por las ventajas en la vialidad.
Baños, a 8 kilómetros del centro de la ciudad, es uno de los destinos de los turistas. Posee aguas termales y espacios atractivos para disfrutar en familia. Turi, sector conocido como el “Mirador de Cuenca”, está en la parte más alta de la urbe.
Yunguilla, a 78 kilómetros, es un lugar para vacacionar. Tiene un clima promedio de 20 grados y es donde se prepara el guarapo (jugo de caña con licor). En Gualaceo los visitantes pueden degustar el hornado, plato típico de la región, mientras que en Ricaurte el cuy asado es el plato más apetecido. En toda Azuay la receta más tradicional a preparar es el mote pillo (mote con refrito, leche y achiote revuelto con huevo y queso).
Cañarejos, entre el retorno y los planes de apoyo
Según el último censo, el 60% de los cañarejos ha migrado, no solo al exterior sino también internamente, a Azuay, Pichincha y el Guayas.
La principal razón es la falta de empleo. Sin embargo, con el Plan Retorno que tiene la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), los migrantes están regresando a su tierra. Solo desde España ya han vuelto 15 mil personas.
Además, entidades como el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) -con $ 1’489.581,05- han invertido para reactivar los campos que fueron abandonados por estos ecuatorianos.
Giovanni Naula, director provincial de esa secretaría, sostuvo que la productividad ha crecido notablemente, gracias a los programas emprendidos para rescatar a este sector económico. El sistema financiero también ha crecido en la provincia. De los registros del Servicio de Rentas Internas (SRI), en 2011 y lo que va de 2012 aumentó la creación de las cooperativas de ahorro y crédito en un 30%.
Otros de los potenciales de Cañar son el turismo y su comida típica. El convento franciscano de la Virgen de la Nube, el más antiguo de la zona, hace un mes cumplió 100 años.
En Biblián se puede admirar el santuario de la Virgen del Rocío, conocido por su edificación en piedra de montaña. En este sitio se puede degustar de fritada, cascarita, mote sucio, sancocho y llapingacho, quesos y manjar de leche.
Además, está el castillo de Ingapirca en la ciudad de Cañar, considerado como el sitio de descanso de los incas.
Orenses: bananeros y con archipiélago propio
Esta provincia tiene a la “capital bananera del mundo”, Machala. Las exportaciones de la fruta se dan por Puerto Bolívar que moviliza el 85% de la producción del país.
En los últimos 7 años, a partir de la regeneración urbana y el crecimiento del comercio, la ciudad pasó a ser la cuarta más importante del país. Bajo el eslogan “Machala, la nueva ciudad”, el Cabildo busca dotar a su gente de espacios atractivos, seguros y funcionales que antes no existían. El 25 de junio se celebra la fundación de la ciudad.
Las fiestas arrancaron la semana pasada con coloridos pregones y comparsas. Los principales atractivos turísticos de la capital orense son Puerto Bolívar y el archipiélago de Jambelí. En el primero de estos se puede disfrutar de maravillosos atardeceres y deliciosos platos elaborados a base de mariscos.
En su antiguo Muelle de Cabotaje, hace muchos años, se transportaban pasajeros y carga desde y hacia la ciudad de Guayaquil y Santa Rosa. Actualmente solo se realizan presentaciones artísticas.
Jambelí está ubicado a 35 minutos en lancha desde Puerto Bolívar. El recorrido le permite al turista disfrutar del manglar y observar una gran variedad de aves. La parte de El Oro también es productiva y famosa especialmente por las minas de Portovelo y Zaruma.
El tigrillo, la sopa de arvejas, el repe (potaje hecho con banano), las morcillas rellenas con sangre de cerdo y especias locales, los tamales y los quesos, los dulces de leche y otros platos forman parte de la gastronomía de la zona.
Diversidad en tres zonas
Las provincias de Loja, Morona Santiago y Zamora Chinchipe no se quedan atrás en su desarrollo. La primera, con una alta migración, en especial a España, no se ha estancado y ha logrado salir adelante gracias al turismo, agricultura y vialidad.
El Parque Nacional Podocarpus con las “Lagunas del Compadre” son el mayor atractivo. Estos lagos están rodeados por inmensas catedrales de roca y granito que se mezclan con hermosas y gigantescas cascadas. Celica brinda al visitante la oportunidad de conocer el pasado a través de los restos de culturas preincaicas. El lojano es religioso y devoto de la Virgen de El Cisne.
Zamora Chinchipe, conocida por acoger a la mayor cantidad de culturas del Ecuador, es una zona productora de ancas de rana, muy apreciadas en el exterior; además, en sus montañas hay minerales que permiten avizorar un futuro muy prometedor para esta provincia.