La organización 1800-migrantes anunció ayer el hallazgo con vida de tres migrantes ecuatorianos desparecidos previamente en la frontera entre México y los Estados Unidos.

Los viajeros indocumentados fueron identificados como Manuel Chocho, Javier Contento y Willian Saraguro.

Según la organización, el primero es originario de la provincia del Azuay y los dos restantes nacieron en la vecina Loja.

Los migrantes son parte de los compatriotas que se arriesgan a viajar sin papeles hacia los EE.UU. en manos de coyotes con el fin de cumplir con el llamado “sueño americano” y ayudar a sus familias.

La semana pasada, la organización de apoyo dio a conocer que tiene en sus manos una lista en la que constan 113 casos de ecuatorianos cuyo paradero es desconocido desde el año 2010.

Los familiares de estas personas, en su mayoría originarias de la Sierra Sur ecuatoriana, claman a las autoridades que los ayuden a encontrarlos.

La migración desde el Austro es un fenómeno que recrudeció en la década de 1980 a consecuencia de la crisis económica que vivió el país en ese periodo.

Desde entonces, miles de lojanos, pero especialmente, azuayos y cañarejos han abandonado sus tierras.

Los interesados en llegar al país norteamericano son contactados en sus propias poblaciones por enganchadores que les ofrecen llevarlos a cambios de sumas de dinero que llegan a los $ 20.000.

El otro eje del ilícito negocio son prestadores informales de dinero (chulqueros), que ofrecen los recursos para concretar el viaje.

Estas transacciones se realizan, sin embargo, a cambio de altos intereses que dificultan el pago de los créditos si el migrante no consigue ubicación laboral inmediata.

La situación se agrava cuando, como ocurre en muchos casos, el viajero pierde la vida durante la travesía o en territorio estadounidense.

Entonces, la deuda no se elimina, sino que los familiares en el país cargan con ese problema. Muchas veces son padres ancianos. (I)