Formar parte de una cooperativa de taxis autorizada por el Municipio y la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), tiene un costo que quizás pocos cuencanos puedan cubrir.

Desde la vigencia de una ordenanza emitida en 2013, que regula la creación de nuevas empresas, el valor del cupo va desde los $ 25 mil.

Enrique Guzmán, presidente de la cooperativa El Relámpago, no dio cifras exactas, pero reconoció que los valores son altos para quienes desean integrar una asociación.

“Antes de la norma las cosas eran mejores, pero ahora los socios que venden sus puestos tienen que asegurarse porque es difícil después comprar otro”, manifestó.

Agregó que no hay ninguna disposición que regule el precio de las plazas; sin embargo, en reuniones sostenidas con autoridades del Cabildo, se acordó que $25 mil era lo justo.

Bolívar Sucozhañay, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte en Taxis del Azuay, explicó que los montos no corresponden a una venta del puesto, sino a una transferencia de los certificados de aportación emitidos durante los años en que los socios formaron parte de las cooperativas.

“Si yo fui afiliado durante 25 años, el que me compra tiene que pagarme todo lo que yo aporté en la empresa. Por ejemplo, si la cooperativa tiene una sede que cuesta $ 300 mil y somos 20 socios, el valor que me correspondería, es lo que me debe pagar quien me compre el puesto”, precisó.

En Cuenca circulan alrededor de 3.700 unidades de taxis de cooperativas legalmente constituidas.

Del mismo modo, circulan por las calles y avenidas decenas de taxis ejecutivos sin autorización.

Sus propietarios aseguran que no tienen otra alternativa, debido al alto costo que representa comprar un puesto en las cooperativas establecidas.