Centro infantil para hijos de madres universitarias
El Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV) “Canguritos” que cuidaba a los hijos menores de 5 años de estudiantes universitarias fue reabierto en un local más cercano a la Universidad Técnica de Machala (Utmach).
El local, que tiene una capacidad para 50 niños y niñas, está ubicado en el antiguo bloque donde funcionaba la administración central, a pocos pasos de la autopista.
Cuenta con cinco amplios espacios destinados a bebés de cuna; otro para los de 2 a 3 años y uno para los que tienen de 3 a 5, además de la cocina y áreas de recreación.
Las instalaciones están equipadas con material lúdico y educativo; cunas, colchonetas, mesas, sillas, anaqueles; una cocina industrial y más implementos.
En un sencillo acto, las autoridades del Instituto de la Niñez y la Familia (INFA), de la universidad y del Gobierno Provincial Autónomo de El Oro (Gpaeo), entregaron la edificación a la comunidad.
Hace un año solo era un proyecto piloto (de experimentación) en una casa cercana al cuartel de la parroquia El Cambio, pero la evaluación del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) detectó debilidades como la lejanía y la estrechez.
Por ello, la administración de la Utmach autorizó la ocupación de las actuales instalaciones recién estrenadas.
La atención está liderada por una profesional en párvulos y cinco promotoras debidamente capacitadas.
El niño recibe cuidado, nutrición, estimulación temprana y educación inicial. Adicional a esto, la familia es constantemente capacitada en desarrollo integral de su bebé.
El horario de atención es de lunes a viernes de 07:00 a 14:00 y los sábados de 07:00 a 16:00.
Las inscripciones están abiertas en la unidad de atención y para ello se debe presentar copia de cédula del representante del niño o niña, documento de vacunación del Ministerio de Salud Pública (Msp) y copia de la partida de nacimiento.
María Fernanda Castro, estudiante de tercer año de Comercio Internacional, fue una de las primeras en llegar con su hija Kenia, de 10 meses.
“Es un acierto haber cambiado de local, está muy bonito y cerca de la carretera”, expresó esta joven madre mientras jugueteaba con su bebé en la piscina de pelotas multicolores.
Ginger Cedeño, que estudia Educación de Párvulos, inscribió a Dairi Moreno, de un año. Dijo que ahora las madres jóvenes no tienen pretexto para no estudiar en la universidad.
La instalación del centro forma parte de un convenio entre el Ministerio, el gobierno provincial de El Oro y el centro de educación superior.
“La alianza ha sido decisiva para implementar este servicio y cumplir con el mandato constitucional de garantizar el cuidado de los niños y niñas, en este caso hijos de las estudiantes universitarias”, destacó Vicente González, director provincial del Mies-Infa de El Oro.