De las cosas que hay que destacar de Elmina Rivadeneira, lo más relevante es su perseverancia. Esa constancia y dedicación que tiene a la hora de conseguir las cosas, mucho más cuando estos logros están vinculados a las mejoras académicas.

Elmina es PhD en educación y posee un gran cúmulo de experiencia como docente. Ahora está a cargo del departamento de investigación de la Universidad Técnica de Machala y, fiel a su forma de ser, mantendrá esa perseverancia hasta conseguir la acreditación y que la institución logre el reconocimiento nacional e internacional.

Desde que usted ingresó a la universidad, ¿qué cambios radicales ha tenido la institución?

Me encontré con una universidad que tenía una calificación de cero en investigación. Al ingresar y formar parte del equipo tuve que hacer un diagnóstico para corroborar lo que estaba a la vista y empezar a fortalecer la investigación.

Existían trabajos muy aislados, dentro de ellos publicaciones que nos permitieron en algún momento hacer los dominios técnicos científicos que tiene hoy en día la universidad. Un gran problema que tuvimos que sortear es que no existía ningún responsable.

¿Cómo empieza el fortalecimiento de la universidad?

Iniciamos con una mirada desde arriba, es decir con el apoyo de las autoridades. Pero debo ser sincera, además del apoyo de las autoridades se requiere del apoyo de la Senescyt, queremos obtener de ellos un asesoramiento. Nosotros ya podemos decir “tenemos esto” es el resultado de nuestro trabajo.

¿Formaron una comisión para que los evalúe internamente?

Estamos en la categoría D y en realidad queremos entrar, al menos, a una categoría como la B; que reconozca nuestros méritos, que tenemos excelentes profesores, que tenemos investigadores, que tenemos todo este grupo de gente interesada en el cambio. Quiero que la comunidad universitaria reconozca que estamos caminando para lograr una mejor categoría.

¿La producción científica fue el parámetro con el que menos puntuación obtuvieron?

Toda la institución se ha ido fortaleciendo. Reconozco que en cada departamento se está trabajando. Es importante recalcar que tuvimos 7 artículos publicados en revistas de alto impacto en Francia, EE.UU. y Canadá. Estos artículos fueron hechos por jóvenes de la Universidad de Machala y nos permitieron visibilizar nuestra investigación.

¿Se está invisibilizando este avance?

En todos los procesos siempre existen personas que no están de acuerdo con los cambios que se pretende hacer. Muchos dicen que la universidad no avanza, pero los indicadores dan cuenta de que existe un incremento en el área de investigación. Muchas personas están a favor y otras en contra, nuestra realidad es que la universidad está yendo por buen camino.

¿Por qué ese deseo de minimizar el trabajo emprendido?

Quizá porque no conocen o no quieren ver el trabajo que se está ejecutando. Nosotros estamos trabajando en función de lo que exige la ley. Quienes opinan deben acercarse a preguntar la realidad de la universidad para que puedan emitir un punto de vista. En lo personal, esos puntos de vista me afectan porque como parte del departamento de investigación me puedo dar cuenta de que no buscan a las fuentes.

¿El rector ha apoyado todo el proceso que ha permitido mejorar los indicadores relacionados con la investigación?

El rector es una imagen académica, desde ahí somos un referente para la comunidad. El trabajo emprendido ha recibido el total poyo de las autoridades, de los maestros y los estudiantes.

¿Está teniendo la universidad grandes avances?

Estamos obteniendo resultados de forma progresiva. Antes no se trabajaba con un plan anual y ahora se está cumpliendo. Ahí están los resultados: tenemos 35 trabajos de 2014 en ponencias nacionales e internacionales y de ahí salen los 21 artículos científicos. Estamos haciendo un gran trabajo, antes teníamos una revista sin estándares de calidad, ahora sí tenemos esos parámetros.

Desde que asumió el departamento, ¿con cuánto calificaría su gestión?

Yo le calificaría con un 8/10.

¿Y los 2 restantes?

Se debe a que debemos conseguir una estrategia definitiva para fortalecer las publicaciones científicas de todos los docentes. Es decir, que se pueda publicar por lo menos un artículo anual. La Ley dice, a través del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), que se deben realizar 2 artículos anuales por docente cuando estos laboran a tiempo completo.

¿En la educación superior se están haciendo los cambios necesarios?

Necesitamos profesores que produzcan conocimientos para que ya no trabajen solo con los contenidos de otros autores sino que puedan trabajar con su propia producción así y darle la oportunidad al estudiante de que vea que tiene su propio material creado por sus docentes, algo que a ellos les da confianza.

Usted ha sido docente en la Universidad de Guayaquil y la Universidad Técnica de Machala, ¿qué diferencia existe?

La culpa no la tienen los docentes, ni los estudiantes ni las autoridades pero sí el sistema anterior que nos tocó vivir. Todo lo que se tiene ahora es por el cambio de sistema, por una educación actualizada, innovadora, en la que los estudiantes saben pensar y los docentes son facilitadores del conocimiento.
Entonces, no digo que una sea mejor que la otra, sino que el sistema anterior era aplastante y ahora es productivo y realista. Te obliga a producir y desarrollar una competencia.
Lo que deseamos es que se avale lo realizado. Se debe reconocer que se está haciendo bien el trabajo sin ningún tinte político y considero que para decir algo se deben tener bases de lo que se está haciendo, y si falta algo, que se hagan propuestas. La ciencia no está para confrontar sino para demostrar que se hacen bien las cosas. (O)