Realizar deportes juntos es de gran ayuda
Tiempo de calidad, base para una buena relación padre-hijo
En la actualidad, mucho se habla sobre los vacíos que dejan los padres en sus hijos por la falta de atención. Las ocupaciones laborales, entre otras, son un peso para los jefes del hogar.
Los padres tienen un gran desafío: cumplir con su deber en la casa y con las necesidades de sus hijos y, obviamente, dedicar el tiempo necesario al trabajo.
Cuando existe una buena relación, es menor el riesgo de que el chico tome un mal camino en la vida. Muchos de los problemas se generan cuando los menores no han tenido la atención adecuada.
Ante la falta de la figura de autoridad de sus padres, los menores pueden recurrir a las drogas o el alcohol para llenar ese vacío.
En sí, para tener una buena relación padre-hijo es necesario tener un respeto mutuo, una comunicación integral.
Los hijos también deben procurar pasar más tiempo con sus progenitores, tratar de incluirlos en sus actividades diarias.
Las disciplinas deportivas son un muy buen espacio para que padres e hijos puedan interactuar. Una tarde de caminata, jugar fútbol o recorrer la ciudad en bicicleta puede ser de gran ayuda en la relación. (O)