Entre un grupo de niños está Miguel Ángel Delgado. Sonríe. Pese a una mañana agitada no se nota cansado, tampoco sus amigos. Al terminar clases, en enero pasado, sus cuadernos y tareas quedaron de lado para dar paso a las actividades recreativas de vacaciones.

Durante estos 3 meses sin estudios, Miguel Ángel aprovecha el tiempo en cursos deportivos y de arte. Los realiza en el establecimiento donde se educa, la escuela San José de Manta, en un plan vacacional que incluye actividades que han reunido a 600 niños y adolescentes, no solo de la comunidad salesiana, sino del cantón.

“Los niños no se deben estancar con los aparatos electrónicos. Hay otras actividades que son recreativas y les pueden servir más; el deporte nos ayuda en lo físico y mental”, indica el pequeño de 11 años, tras cumplir un día más en los cursos vacacionales.

En Manta, instituciones privadas, el Municipio, la Liga Deportiva Cantonal y otros entes, organizaron los cursos que han servido a los padres como alternativa para que sus hijos se diviertan y aprendan algo nuevo en estos meses libres (febrero, marzo y abril). “Como colegio, lo que hicimos es abrir la puerta para que lleguen niños y adolescentes a este espacio”, destaca Mauricio Chonillo, coordinador del curso en la escuela y colegio San José.

El valor del vacacional, que concluyó ayer, fue de $ 25 por cada participante y comenzó el 11 de febrero. Entre las clases destaca el  fútbol, baloncesto, natación y pintura. Se realizaron de 08:00 a 12:00 y estuvieron a cargo de 12 entrenadores. Dentro de este paquete también se incluyeron charlas ambientales.

Cincuenta estudiantes del establecimiento participaron como ayudantes. Kevin Salazar fue uno de ellos. Comenta que la experiencia fue satisfactoria para él.

El entrenador Manuel Chica (actualmente técnico de la selección de baloncesto de Manabí) señala que las actividades durante el período de vacaciones ayudan a los chicos a recrearse y a estar alejados de la tecnología. Además, les permite descubrir talentos. Entre todos los asistentes hubo 8 chicos en los que vio condiciones para destacar.

Diversidad de actividades

El Gobierno local implementó varias actividades para que los menores tengan alternativas durante la vacancia. Entre ellas está la danza.

Dayanara Rodríguez, de 7 años, es una de las participantes de los cursos. Durante las indicaciones que da su profesor ella se muestra atenta, no pierde detalles. En la parte práctica se muestra feliz. Dice que quiere danzar hasta que sea viejita.

Hipatia Mero, madre de la alumna Ariana Cedeño, expresa que ella escogió que su niña esté en un vacacional para que no se dedique solo a ver televisión.

El instructor Jean Carlos Rodríguez tiene a su cargo a 90 estudiantes, divididos en 2 grupos: de 4 a 7 años y de 7 en adelante, que acuden de martes a jueves a la Unidad Educativa Teresa de Calcuta. Trabaja en ballet, yoga, danza contemporánea, baile de salón, salsa, merengue, tango, bachata y danza folklórica de la Costa ecuatoriana.

Estas clases, como las demás que dicata el Municipio, son gratuitas. “Un curso de danza particular, como mínimo, cuesta $ 70, eso dependiendo del ritmo”, indica.

Niurka Gamarra es una de las participantes del curso. Cuenta que el profesor es muy exigente y que ha aprendido mucho en este espacio.

En las instalaciones de la Liga Deportiva Cantonal de Manta los vacacionales son de diferentes disciplinas. Entre estas consta el baloncesto, que tiene como entrenadora a Gladys Flores, quien lleva 25 años enseñando el deporte a niños de Manta. “Estas alternativas de aprovechar las vacaciones ayudan a los niños y adolescentes a no estar tan concentrados en la tecnología”.

Una de sus alumnas es Milana Yeremenko, quien optó por ocupar su tiempo libre en el deporte, al igual que María Victoria Arias.

Las planificaciones de instituciones han incluido un ‘combo’ de actividades. En el Umiña Tenis Club, la academia que dirigen Orlando Quiñónez y Aldo Orlando, acoge a más de 50 participantes en el vacacional. El tenis es la actividad principal, pero también se enseñan otros deportes.

Aldo Orlando señala que el vacacional se realiza desde 2011. Este año inició el 15 de febrero y será hasta el 15 de abril.

Las primeras clases del día son de tenis. Luego van al escenario de uso múltiple, donde entrenan varios deportes como baloncesto y fútbol. Al final del día van a la piscina. Acuden niños desde los 4 años.

El valor mensual del curso es de $ 220 “en un ambiente seguro”, señala Orlando. Para él, estas alternativas en estos meses dan la mano a aquellos padres que trabajan. Asegura que “los niños tienen una energía increíble, que pueden hacer varias actividades en todo el día”.

Para ellos, la natación es vital, más cuando se vive en una ciudad que tiene playa; el tenis les ayuda al crecimiento personal y ordena mentalmente, explica.

Al final del ciclo se hará un festival de tenis, natación, fútbol y baloncesto como clausura de los cursos. Habrá un intercambio con los vacacionales del Municipio que promueve Jhonny de León, extenista Copa Davis, que actualmente es el director de deportes municipal. (I)

DATOS

La entrenadora Gladys Flores sugiere a los padres tomar en cuenta los cursos vacacionales que se dan en Manta, porque ayudan mucho en la formación de sus hijos.

Instituciones como el Patronato Municipal también desarrolla cursos vacacionales y permanentes, no solo para niños, sino también para adultos. Los menores acuden a clases de inglés, lengua, matemáticas, dibujo, computación y panadería.

Los adultos, en el Patronato, hacen manualidades, costura, lencería, ropa para niños, panadería, computación, barbería, sastrería, decoración para el hogar y belleza en general.

Participan 250 personas que se inscribieron anticipadamente. La instructora Tatiana Zambrano, en el día de la inauguración, pidió a los estudiantes artesanales que aprovechen de la mejor manera para que esto sea de gran ayuda.

El entrenador de baloncesto Manuel Chica señaló que en todos los vacacionales en donde hay esta disciplina se trabaja en fundamentos para que los asistentes tengan más motricidad gruesa y fina. “Eso es lo básico, así como dominio de balón, el dribleo, pasar y lanzar”, menciona.

En Manta no solo los cursos deportivos son los escogidos. También hay didácticos y de arte. El Consejo de Protección de Derechos ha implementado en el local del Infocentro de la parroquia Eloy Alfaro las clases de computación.

En la capacitación, que tendrá un mes de duración, se abordan temas fundamentales para la navegación en Internet, programación básica y redes sociales.

La mayoría de los vacacionales terminan a finales de abril.