El contagio del virus de papiloma humano es por contacto sexual
Cáncer de cuello uterino es el de mayor incidencia en la provincia de Manabí (Infografía)
¿Sabía usted que en Manabí, cada año, desde 2011, unas 300 mujeres, en promedio, presentan tumores malignos que causan cáncer de cérvix? Si no lo conocía, sepa, además, que este tipo de enfermedad, según la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca), es la de mayor incidencia entre todos los tipos de cáncer que se presentan en la provincia.
En 2010, Cruz Intriago falleció en los brazos de su sobrino, Juan Pablo, luego de una agonía que se prolongó durante meses.
Al momento de su muerte, su cuerpo estaba lleno de llagas. En sus últimos días de enfermedad, el rostro de aquella esbelta mujer ya era recuerdo, estaba muy delgada. Sus gritos eran desgarradores a causa del dolor, al punto que ninguna droga la aliviaba.
La muerte, ciertamente, liberó a doña Cruz tras 2 años de padecimientos. También liberó a su familia, porque todos, literalmente, soportaron junto a ella los traumáticos efectos del cáncer.
Era una persona alegre, responsable con sus hijos y los quehaceres de su hogar. Sus familiares destacan que era, sobretodo, una mujer fiel a su pareja. No así su esposo, quien tenía una vida promiscua.
El calvario de Cruz empezó cuando su cónyuge resultó infectado con el virus del papiloma humano (VPH) en una relación extramarital y, a su vez, la contagió a ella. De ahí en adelante, es una historia que ya su familia no quiere recordar.
La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca) señala que en 2011, 319 mujeres desarrollaron tumores a causa del VPH. La cifra promedio se mantiene. En Manabí el índice de personas que tienen esta enfermedad es mayor en comparación al resto de tipos de cáncer.
En la provincia, el cáncer de cuello de útero está, incluso, por encima del de piel, con el 18,49% de incidencia, o del de mama, con el 12,15%.
¿Cómo se produce?
Según Stalin Delgado, miembro del directorio de Solca Manabí, más del 50% de las infecciones en el cuello uterino son causadas por el VPH, del cual se cuentan unas 100 variedades, aunque pocas se consideran cancerígenas.
El contagio es sexual, por contacto piel con piel durante el coito. La enfermedad no se detecta con pruebas de laboratorio, en ocasiones ni siquiera con el papanicolaou; es silenciosa y puede permanecer en el organismo hasta 20 años antes de mostrar síntomas de cáncer.
Delgado señala que no todas las mujeres desarrollan la enfermedad pese a ser portadoras del VPH. El virus invade el cuello uterino para mezclar su material genético con las células normales.
Esto sucede solo cuando la mujer tiene defensas inmunológicas bajas, mala alimentación, además, de otros factores moleculares.
El galeno remarca que, pese a la afectación del virus con un tratamiento sencillo, sin dolor y bajo en costo, la paciente se puede curar en cualquiera de las 2 primeras fases de la enfermedad.
Un reporte de 2012, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), dio a conocer que 664 ecuatorianas fallecieron por causa del cáncer de cérvix, lo cual ha obligado al Ministerio de Salud Pública (MSP) y a Solca a trabajar mancomunadamente para reducir la incidencia y la tasa de mortalidad por esta enfermedad.
En la subregión andina, Ecuador es el tercer país con mayor riesgo de contraer papiloma. La Organización Mundial de la Salud informó que Colombia, Perú y Bolivia están entre los más expuestos.
Francisco Vallejo, subsecretario nacional de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública, remarcó que se extremarán esfuerzos para contrarrestar la enfermedad con diagnósticos a tiempo.
Sin embargo —recalcó— se requiere la colaboración de la población para prevenir el contagio por papiloma o, a su vez, acudir a tiempo al médico en caso de sospechas.
El cáncer uterino es curable, incluso muchos años después de adquirido. En su caso, Cruz Intriago acudió al médico cuando la enfermedad estaba avanzada y en ese momento solo pudo someterse a un tratamiento para prolongar su vida y atenuar el dolor.
Tratamiento previo
Como parte de una campaña nacional para la prevención del cáncer uterino, el Ministerio de Salud Pública, a través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), vacuna a la población femenina de 9, 10 y 11 años.
El subsecretario nacional de Vigilancia de la Salud Pública, Francisco Vallejo, señala que con esa vacuna, que se aplica en 2 dosis y se encuentra incluida en el esquema básico de vacunación, se busca reducir la incidencia y mortalidad por cáncer cérvico-uterino en las mujeres, ya que previene la infección por los principales agentes oncogénicos.
Manuel Peña, representante de la Organización Panamericana de la Salud, agregó que tiene una eficacia comprobada mayor al 95%. Los estudios realizados para el licenciamiento de la vacuna y su utilización, en diversos países durante años, han demostrado alta seguridad.
Agregó que la campaña también incluye un componente de educación para que las adolescentes tomen conciencia respecto a relaciones sexuales riesgosas.