Necesitaba $ 1.000 para reparar la camioneta que alquila para entregar material de construcción en diversas obras de Ambato.

“No me gusta endeudarme, pero si lo voy a hacer no quiero que me saquen después la cabeza. Un vecino dijo que me prestaba la plata sin papeleos, solo tenía que firmarle una letra en blanco y nada más. Consulté con mi mujer, pero me animó a buscar otras opciones”, explicó Manuel Tixe, mientras esperaba hablar el jueves pasado con Juan José Tiche, jefe de crédito de una cooperativa de ahorro local.

Tixe tuvo suerte ese día. Consiguió el crédito y evitó que le cobraran 10% de interés mensual ($ 100), el porcentaje que exigen los prestamistas ilegales o popularmente llamados ‘chulqueros’.

Ellos no necesitan promocionarse en los medios masivos, les basta con la publicidad gratuita que obtienen de sus ‘clientes’ habituales.  Aunque suene paradójico, Tungurahua, una de las provincias con  más de 400 cooperativas de ahorro y crédito, corporaciones de desarrollo y cajas de crédito, no consigue deshacerse de los usureros.

El intenso comercio que se registra, especialmente en Ambato, es el caldo de cultivo de los prestamistas que ofrecen efectivo rápido y sin mayores trámites.

Entre 2011 y lo que va de este año, en la Fiscalía de Tungurahua se han recibido 150 denuncias por este delito. Así lo confirma José Rubén Guevara, fiscal provincial. Sin embargo, la mayoría de estos trámites no llegará a sentencia.

El 40% ya prescribió

“Desde que el Ministerio del Interior y el Consejo Nacional de la Judicatura empezaron una campaña en contra de este problema social, los resultados son buenos.

Sin embargo, la gente ha denunciado casos de usura que ocurrieron en 2002, 2003 y 2004 y este tipo de delitos prescriben a los 5 años. Es decir, el 40% de los 150 hechos en investigación no llegarán a juicio”, aseguró Guevara.

La víctima de ‘chulqueros’ debe denunciar en la Fiscalía para que se inicie la investigación, pero la usura es difícil de comprobar, pues no hay recibos de los intereses que se están cobrando. Por eso, las autoridades recomiendan a la gente que no obtenga dinero de esta forma.

El denominado ‘boom’ de los usureros, según el Ministerio del Interior, empezó en 2001, pero se volvió un problema social en los  años recientes. De ahí que la campaña se enfoca en las provincias de mayor incidencia: Pichincha, Guayas y Manabí encabezan la lista.  

Y le siguen en su orden El Oro,  Santa Elena,  Cotopaxi, Los Ríos, Imbabura, Azuay y Tungurahua, entre otras.

También esta campaña incluye reformas en materia penal para tratar de conseguir su erradicación. “Las sanciones contra los usureros, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), van de 5 a 7 años de privación de libertad. Y si son más de 5 perjudicados la pena va de 7 a 10 años.

Aumentó la sanción, pues en el Código Penal anterior en el art. 583 la sanción era de 6 meses a 2 años, pero para las indagaciones que están en trámite se aplicará la pena anterior”, explicó Guevara.
Denuncie al 1800DELITO

Esta acción gubernamental contempla un plan de recompensas de hasta $ 50 mil por identificar y proporcionar información sobre las personas dedicadas a esta ilícita actividad, ya que este delito desencadena en otros como el sicariato y el lavado de dinero.

La línea telefónica habilitada para denunciar es 1800DELITO (335486). Las autoridades aseguran que la identidad de los denunciantes está protegida.

No se debe olvidar que al no pagar al chulquero, este puede demandar al deudor y apropiarse de sus bienes con la ayuda de abogados cómplices.

Las únicas instituciones que pueden prestar dinero son aquellas que están calificadas por la Superintendencia de Bancos y la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS).

Para José Tiche, jefe de créditos de la cooperativa de ahorro Chibuleo, estas instituciones crediticias han crecido, pero no se ha reducido la acción de los chulqueros. “Su supervivencia tiene que ver con la idiosincrasia. Tal vez se asustan por los requisitos, garantías y garantes. Trabajamos con los sectores rurales. Los microcréditos van de $ 1 a $ 3.000. El interés al 22% anual. Hemos reducido tasas y requisitos, y me preocupa que la gente siga acudiendo al chulco”, dijo.

DATOS

Los usureros se apropian de bienes de deudores, tras demandarlos con la ayuda de abogados cómplices.

La usura consiste en el préstamo irregular de dinero con un interés elevado por fuera del sistema financiero legal. A estas personas se las conoce como ‘chulqueras’.

Los chulqueros ofertan créditos a dueños de locales comerciales o personas necesitadas. Entregan el dinero de inmediato y condicionan un interés con una tasa mensual del 10% al 15% o más.

Los chulqueros no entregan recibos o comprobantes de pago. Cobran en efectivo, de puerta a puerta y en motocicleta. Si no se les paga, aplican agresiones físicas y amenazas verbales.

Para recibir el dinero, las víctimas firman letras en blanco, entregan cheques de garantía y escrituras de uno o más bienes.