Niños reciben asistencia psicológica y económica
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) cuenta con un presupuesto de 106.920 dólares para atender en este año, a los hijos de las personas privadas de la libertad en Cotopaxi.
Por ello, 60 niños recibirán kits valorados en 100 dólares cada uno. En cada kit se entrega dos litros de aceite, un kilo de arroz, azúcar, latas de atún y sardinas, fréjol, lenteja, avena, margarina, cacao, panela, harina y otros insumos que cubrirían la alimentación de una familia de cuatro integrantes en un mes.
Gran parte de los menores de edad viven con familiares u otras personas convertidas en sus tutores hasta que padres, hermanos u otros responsables salgan en libertad.
Para canalizar la entrega, el MIES firmó el pasado jueves un convenio con la Fundación Jardín del Edén, en la Gobernación de Cotopaxi. El acuerdo estipula que la fundación aporte una contraparte de 10.000 dólares para el pago de psicólogos, trabajadores sociales y abogados que orientarán a los menores de edad y a sus acogedores.
A cambio, los menores entregaron a los funcionarios muestras de las artesanías que elaboran sus padres al interior del centro penitenciario como parte de su rehabilitación.
Marielena Cabezas, coordinadora del proyecto de acogimiento familiar Jardín del Edén, dijo que al trabajar con niños cuyos padres o familiares están privados de la libertad, constatan en ellos baja autoestima y problemas de adaptación social. “Muchos se sienten rechazados”, comentó. Y afirmó que, por ello, Jardín del Edén trabaja para fortalecer los vínculos familiares y asegurar el bienestar de los menores.
El MIES, además de la atención que brinda a los hijos de las personas privadas de la libertad, trabaja en otros programas y proyectos como el denominado Creciendo con Nuestros Hijos (CNH), en el cual se ha invertido un millón de dólares.
Mientras que para los Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV) se entregarán más de ocho millones de dólares para la contratación de alrededor de tres mil promotoras familiares, quienes trabajarán en los centros. Parte de los fondos servirá también para proveer servicios de alimentación a través de actores de la economía popular.