La Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF) de Ambato no tiene ninguna conexión con el carnaval y menos aún con el uso del agua y las espumas. Sin embargo, esta ciudad tiene su propia fiesta mayor.

Durante la semana de los eventos relevantes como los desfiles con carros alegóricos y las presentaciones artísticas, musicales y gastronómicas, la urbe se atiborra con miles de turistas del país. Ellos llegan con espumas en aerosol, globos con agua, confeti, harina y otros artilugios prohibidos por una ordenanza que fue renovada y actualizada en 2016 en la capital tungurahuense.

Según cálculos municipales, no menos de 100 mil personas observan el Magno Desfile de la Confraternidad y la Ronda Nocturnal. Otras estimaciones hablan del paso de cerca de un millón de visitantes que permanecen unas horas y luego continúan hacia Baños de Agua Santa, Puyo, Guaranda y Riobamba en el transcurso del feriado.

¿Por qué se vinculó la FFF con el carnaval a pesar de sus orígenes diferentes? Sharon Gamboa, expresidenta del Centro Agrícola Cantonal, explicó que la FFF fue una respuesta al alicaído ánimo de los sobrevivientes del terremoto del 5 de agosto de 1949. “Los vecinos se unieron para exponer la rica producción de sus huertos frutales y celebrar la vida, la solidaridad y la buena vecindad”.

En ese contexto, la fiesta fue creada el 17 de febrero de 1951 y con el tiempo incluso fue necesaria la fundación de un Comité Permanente (CP) para que se encargara de la organización integral de esta celebración que se volvió nacional.

El CP fue fundado en 1989 y este año su presupuesto es de $ 1’150.000, según Lissette Naranjo, directora ejecutiva del CPFFF.

Una ordenanza renovada

Salomé Marín, presidenta del Comité de Turismo de la Municipalidad, aclaró que la FFF se estableció en febrero por ser un mes de considerable producción local de frutas. “Pero en años posteriores el Comité Permanente acordó celebrar en carnaval como una estrategia turística, pero manteniendo la prohibición del uso del agua y la ‘culturización’ de este con arte, gastronomía, música y folclore”.

De acuerdo con las indagaciones de Marín, en los últimos 66 años la FFF ha tenido 20 ordenanzas y 10 reglamentos. “Durante un año esta comisión trabajó en la recopilación y codificación para generar una nueva ordenanza con 5 capítulos en los que se norman los eventos patrimoniales y los tradicionales. Además del financiamiento con una asignación municipal anual de $ 1’158.527,60 desde el 2018”.

La flamante ordenanza que rige a la FFF entró en vigor en enero de este año y establece que los eventos patrimoniales que siempre se realizarán son el pregón de fiestas, la elección de la reina, los 2 desfiles (Confraternidad y Ronda Nocturnal), el festival internacional del folclor y la bendición de las flores, las frutas y el pan.

Las ferias y exposiciones también serán repotenciadas con el sector privado organizado y el apoyo de la Municipalidad. Los concursos florales de igual forma serán estimulados al igual que la participación de las parroquias rurales y los barrios y mercados y plazas con platos típicos y juegos tradicionales, elección de las reinas barriales y los bailes populares y las verbenas.

“La prohibición de los juegos de Carnaval durante la FFF viene desde 1999. Las sanciones son 5 remuneraciones básicas la primera vez y el doble en la segunda con clausura y decomiso para los comercializadores y distribuidores”, advirtió la concejala Marín.

La exposición floral que organiza el Gobierno Provincial con empresas públicas y privadas se realiza anualmente en la Casa del Portal. “La idea es devolverle el apelativo de ‘Ambato, tierra de flores’. En las esculturas florales se usan más de 30 mil tallos donados”, dijo Esteban Ramos, administrador. (I)

Las exposiciones resaltan la fauna de la localidad y son elaboradas con miles de tallos de diversas flores. Estará hasta el 28 de febrero de 10:00 a 21:00. Foto: Roberto Chávez / EL TELÉGRAFO