Latacunga quiere cambiar su botadero por un relleno
En el año 2010, el Municipio de Latacunga creó la Empresa Pública de Aseo y Gestión Ambiental (Epagal), con el fin de trabajar en el manejo de los desechos sólidos que produce la capital cotopaxense. Una de sus principales tareas ha sido la colocación de 320 contenedores en la zona urbana, lo que representa el 60% de lo que se contempló colocar en un principio.
Francisco Estrella, gerente de Epagal, afirmó que al colocar ecotachos se devuelve la responsabilidad del manejo de la basura a los ciudadanos. “Ese fue el primer paso”, dijo el funcionario, quien explicó que la zona rural aún no cuenta con este sistema, pero que, en compensación, los camiones recolectores de basura deben pasar al menos tres veces por semana por cada una de las 10 parroquias rurales de Latacunga. “Tener ecotachos nos ha facilitado el manejo de la basura. El problema es que tenemos aceras muy estrechas y los ecotachos dificultan el paso de los peatones”, indicó la latacungueña Natalia Torres.
En tanto, Estrella dio a conocer que el botadero de basura que se encuentra en el sector Inchapo, en el ingreso al barrio Chugchilán, le cuesta al GAD Municipal 300.000 mil dólares anuales. También se trabaja paulatinamente para convertir al espacio en un relleno sanitario. “Hay que contar con personal, maquinaria y compensar los efectos del botadero en el ambiente; además, el relleno sanitario debe acomodarse a las características de la basura que se genera en esta ciudad”.
A decir del funcionario, ya se realizó la primera intervención en el botadero. “Ya no es una gran bola de basura como antes; ahora contamos con un tractor en el que se invirtieron 200.000 mil dólares y está previsto comprar otro más”. Asimismo, señaló que un relleno sanitario tiene un costo aproximado de 5’000.000 de dólares.
Por el momento, una parte importante del funcionamiento del botadero de basura de Latacunga corre a cargo de los 50 recuperadores o minadores, que son personas que, por ahora, bajo su cuenta y riesgo ingresan a recuperar materiales que aún están en buen estado entre los desechos que llegan al lugar.