Medardo Silva es un ingeniero en electromecánica que puso en práctica el cultivo de hortalizas en la comodidad y limitado espacio de su hogar. No fue sencillo, primero por sus escasos conocimientos en agricultura, pero investigó en la web y puso en práctica lo aprendido.

La hidroponía es sembrar en agua, sin el uso de la tierra. De este modo, las hortalizas completan su ciclo productivo con los nutrientes contenidos en el líquido.

“Esta técnica permite la producción de cualquier especie de tipo herbáceo. Llevo 2 años en esto y cultivo lechugas seda y crespa en la azotea del cuarto piso en la ciudadela Maldonado Toledo, en Latacunga. Cuento con 700 plantas que dan 2.800 lechugas”, dijo Silva.

Para este emprendedor los cultivos hidropónicos permiten triplicar la producción convencional, no hay factores contaminantes y no se desperdicia el agua.

La técnica que utiliza es la denominada Nutrition Film Technique (NFT). Es conocida como técnica de flujo laminar, en la cual las plantas crecen manteniendo siempre su raíz dentro del agua.

El objetivo es oxigenar el fluido y hacer que todos los macro y micronutrientes como el nitrógeno, potasio, calcio, fosforo, hierro, magnesio, cofre, cobalto, manganeso  sean tomados por las raíces.

Los materiales que emplea Silva son, principalmente, tubos PVC de cuatro pulgadas cortados por la mitad. Estos objetos pueden durar de 10 a 15 años. Para la recirculación del elemento se utiliza una bomba sumergible que permite distribuir adecuadamente el flujo.

“La  evacuación debe ser constante sobre todo en períodos de mucho calor. Así se evita que las plantas o las raíces se sequen. Los orificios son de 25 centímetros para la colocación de las plantas”, explica Silva. (I)