Cerca de mil personas de la parroquia Eloy Alfaro, localizada al noroccidente de Latacunga, se concentraron la tarde del lunes 1 de julio del 2019, en la plaza Rafael Cajiao (El Salto) para exigir a las autoridades mayor seguridad.

La semana anterior encontraron una sin vida a Gisela Toapanta de 19 años en la comunidad de Patután. Los moradores no terminaban de salir del asombro, sin embargo, recibieron la noticia que la tarde del lunes 1 de julio se encontró a otra joven de 17 años, con las manos amarradas con signos de haber intentado ser violentada sexualmente en el mismo sector, así lo informó Edison Calero, jefe de la Policía Nacional del Distrito Latacunga.

La joven está viva y fue trasladada a una casa de salud para conocer su estado, más tarde se tomarán las declaraciones, “por ahora no podemos adelantar nada”, aseguró el uniformado.

Con pancartas, globos blancos, y consignas los moradores de una de las parroquias más grandes de la ciudad, gritaron a todo pulmón que se dote de contingente policial, patrullaje, de lo contrario, “vamos a tener que quemarles vivos”, afirmó Óscar Caisaluiza, presidente de la Comuna Jurídica de Patután.

La marcha pacífica inicio a las 16:15, su primera parada fue en la Fiscalía Provincial, pasaron por el GAD Municipal Latacunga y Gobernación de Cotopaxi; entregaron una lista de peticiones, las autoridades se comprometieron en hacerlas cumplir.

“Vamos a esperar un tiempo, esto no puede seguir así, vamos a tener que actuar por mano propia”, comentó Darwin Masapanta, morador.
Masapanta, al igual que el resto de sus vecinos, considera que la cercanía con el Centro de Rehabilitación Social (CRS) es uno de los principales factores que atrajeron la delincuencia. (I)