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El riesgo de nuevos deslaves persiste
La carretera Macas-Riobamba quedó expedita desde ayer
Cerca de la medianoche del domingo, el ECU-911 de la capital chimboracense informó que la vía Macas-Riobamba estaba habilitada un 50%, tras un deslave causado por las lluvias continuas en la región centro.
El inconveniente fue reportado en el kilómetro 49, entre las lagunas de Atillo y la parroquia 9 de Octubre. La tarde del miércoles 1 de enero se interrumpió el tránsito vehicular entre las provincias de Chimborazo y Morona Santiago.
Ayer, personal y maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y de la Prefectura de Morona Santiago consiguieron abrir totalmente el paso, pero hay riesgo de nuevos deslaves si las lluvias continúan con intensidad.
El asunto cobró importancia porque decenas de turistas se trasladaban, aprovechando el feriado de fin de año, hacia el complejo lacustre de Chimborazo y las poblaciones de Macas, Huamboya, Logroño, Sucúa, Taisha, Santiago de Méndez, etc., en la provincia amazónica.
“Nuestro objetivo era llegar al río Morona y a la Cueva de los Tayos, situada en el cantón San Juan Bosco. Sin embargo, cuando llovió en el sector central pensamos que el viaje había sido inútil. Luego nos informaron que en la carretera había un deslave y esperamos varias horas hasta que la maquinaria abriera el paso para avanzar”, explicó Luis Jácome, turista ambateño, que viajó con su esposa y tres hijos para disfrutar los días de descanso.
Esta carretera, de 92 km de longitud y 9 metros de ancho, fue reconstruida a un costo superior a los $ 43 millones. El beneficio directo es para los habitantes de las comunidades agropecuarias de Guamote, Cebadas, El Atillo, Zuñac, 9 de Octubre, Jimbitono y General Proaño.
Según el MTOP, alrededor de 800 pasajeros a diario se desplazan por esta carretera, a bordo de buses interprovinciales de las cooperativas Macas, Riobamba, Mushug, Cebadas, Sangay y Unidos. Antes un viaje entre Riobamba y Macas se llevaba 8 horas, en la actualidad solo es de 4.