Diez kilómetros al occidente de Latacunga se encuentra el cantón Pujilí y allí, una de sus parroquias más destacadas es La Victoria.

Esta población está considerada como ‘la capital alfarera’ del país, pues el 70% de sus 3.060 habitantes se dedica a la elaboración de objetos, utensillos y figuras de barro.

Sin embargo, uno de sus principales problemas es el desabastecimiento de agua en el centro del poblado, donde vive la mayor parte de sus habitantes.    

Jorge Olmos, alfarero del lugar, recuerda que hace 40 años el líquido vital llegaba en abundancia pues en la parroquia  vivían 100 familias.

En la actualidad, esta cifra se ha quintuplicado, incrementando el número de usuarios del servicio. El agua que llega al lugar es tomada de la vertiente de Santa Bárbara, ubicada a 16 kilómetros.  

Tres días a la  semana, los moradores sufren la falta del líquido y el resto del tiempo, el servicio básico llega de forma deficiente

En diciembre de 2013, una comitiva se acercó al Municipio del cantón para exponer el inconveniente ante el alcalde, Gustavo Cañar, y a su equipo de trabajo.

La propuesta de los moradores fue que se busquen nuevas fuentes de agua, cavando pozos profundos en los valles del sector.

Pese a que el burgomaestre atendió a esta comisión, otra obra desvió la atención y ahora los moradores centran su esperanza en que la próxima administración apoye un trabajo impulsado por la Secretaria Nacional del Agua (Senagua).

Se trata del proyecto Multipropósito Chalupas, del Sistema Cordillera Central.

Ubicado en Cotopaxi y Napo, estas construcción contempla el trasvase de las aguas de los ríos Chalupas y Huahui Grande (Napo) hacia la unidad hidrográfica del río Cutuchi (Cotopaxi).

Su implementación  beneficiaría directamente a 65.600 habitantes de Latacunga y las parroquias 11 de Noviembre y La Victoria, de Pujilí.