Ubicado a 20 minutos de Latacunga, el cantón Saquisilí es conocido en la región como la ‘ciudad de las 7 plazas’, que alude a los centros comerciales populares donde se  vende gran variedad de productos agrícolas.

A más de esto, la localidad empieza a ser reconocida a escala nacional como una de las poblaciones con mayor tasa de embarazos en edad escolar.

Andrea Toapanta, de 19 años y madre de una niña de 4, es un claro ejemplo de esta realidad social.

Con esmero y dedicación cuida a diario de Camila, su pequeña, y explica cómo tuvo que cambiar algunos aspectos de su educación cuando se enteró  de su embarazo. “Mi bebé nació cuando yo acababa de cumplir 15 años. Tuve que cambiar el colegio, en modalidad presencial, por educación a distancia y dedicarme a las labores maternas”, señala.

Cuenta, además, que hace 5 años, ella y su pareja conocían de los métodos anticonceptivos, pero les daba “vergüenza” adquirirlos.

Aunque ama a su hija, reconoce que la adolescencia no fue la mejor edad para tenerla, sobre todo por el escaso apoyo que recibe del padre de la menor, quien no cumple económicamente al 100% con sus deberes económicos ni afectivos.

Según Sandra Chanatasig, encargada del departamento de Adolescentes del Área de Salud  número 4,  en el primer trimestre de 2014 se han presentado 4 casos de embarazos no deseados por mes, en jóvenes de entre 15 y 17 años.

Al parecer, en abril esta cifra se ha duplicado, ya que solo en el Colegio Nacional Saquisilí, que cuenta con cerca de mil alumnos, hay 8 adolescentes embarazadas, según el inspector general Luis Salazar.

La autoridad institucional explica que los embarazos tempranos “rompen el orden familiar” e incrementan los niveles de pobreza en el cantón, al no contar los progenitores con las condiciones necesarias para afrontar una paternidad digna.

Al momento de cuidarse, el recelo y la vergüenza son, para Chanatasig, los principales factores que limitan a los menores al acceso de información y medidas de protección que brinda el departamento. “Muchos son de sectores rurales, donde aún se ve al sexo como un tabú. Primero los padres deben recibir asesoría relacionada con el tema y transmitir a sus hijos los conocimientos”, dijo.

Tratando de facilitar este proceso la casa de salud realizó una feria, el jueves último, en la que se expuso sobre la importancia de la educación sexual.

Casi 300 estudiantes de los colegios Jorge Poveda y Nacional Saquisilí asistieron al evento.

Marcia M, de 17 años, alumna de este último, escuchó la charla, pero reconoció no sentirse a gusto prestando atención a estos temas, pues según ella, eso es para “gente adulta”.

Sin embargo, ella y sus 40 compañeras se interesaron por el funcionamiento y disponibilidad de la pastilla del día después y su distribución gratuita.

Las capacitaciones continuarán durante las semanas próximas.