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Las cenizas del escalador paulo vinueza volverán al volcán
Familiares de montañistas ya recibieron sus restos
Amparo sintió el mismo sobresalto que la estremeció en noviembre de 1993, cuando se enteró de que su hermano PauloVinueza, de 30 años, sufrió un accidente en el Chimborazo, a cuya cumbre subió en compañía de otras 11 personas.
La mujer recordó la dolorosa experiencia. “En esa época rescataron 7 cadáveres luego de que perecieron por una avalancha, pero como mi hermano dijo que si fallecía mientras escalaba, lo dejaran en la montaña, no insistimos en el rescate y pusimos una lápida recordatoria en el refugio”.
Al parecer la misma decisión tomaron los allegados de Cristian Munchmeyer y Roberto Silva, cuyos restos fueron encontrados la semana pasada, casi 22 años después del incidente. Los tres cuerpos fueron divisados por un andinista que pasó cerca del sitio conocido como Stubel, a 5.700 metros de altura camino a la cumbre del Chimborazo.
El sargento de Policía Jorge Caicedo, quien dirigió la misión de rescate, indicó que acudieron al sitio y bajaron el dificultoso camino con los restos al refugio, donde personal de la Dinased, medicina legal y Fiscalía tomaron procedimiento.
El coronel Carlos Alulema, jefe de esa entidad, explicó que familiares de los 3 andinistas rescatados llegaron a la morgue para hacer el reconocimiento. “El antropólogo forense tomó muestras de los tejidos para los exámenes de identificación”, sostuvo.
Una vez que se determinaron las 3 identidades, la Policía entregó los restos a los parientes. “Vamos a cremar a Paulo y esperaremos que llegue su esposa, quien reside en Indonesia, en noviembre de este año, y lo regresaremos al Chimborazo como él quiso”, señaló Amparo.
El Ministerio del Interior, en un comunicado, señaló que después de las investigaciones y exámenes se determinó que los 3 ciudadanos murieron por un accidente que les produjo múltiples lesiones.
Pablo Falconí, instructor de escalada en Riobamba y quien acompaña a los turistas hasta el macizo desde hace 10 años, expresó que durante un ascenso efectuado a inicios de mes observó una mochila vieja impregnada de hielo.
Junto a un compañero intentó sacarla, pero estaba muy adherida al glaciar. “Era vieja. Se notaba que estaba allí por algún tiempo, así que no le dimos importancia y avanzamos. Lo que sí trajimos fue un casco antiguo, el cual estaba a pocos metros de la mochila”, remarcó.
Debido a que en ciertas zonas del Chimborazo el hielo está derretido, menciona, el camino por el Stubel es una alternativa y por ello se dio el hallazgo de las osamentas. “Los glaciares se hacen agua y seguramente los cuerpos estaban bien congelados, pero con el deshielo los cadáveres quedaron a la intemperie y pudieron ser vistos por otros compañeros”, puntualizó.
El nevado se caracteriza por tener terrenos irregulares, paredes verticales y espesa neblina. Además, las grietas en algunos sitios están cubiertas por nieve, piedras y similares.
Las frecuentes avalanchas son solo algunos de los peligros que deben sortear los andinistas, para cumplir con su objetivo de llegar a la cima ubicada a 6.300 metros de altura sobre el nivel del mar.
Debido a la espesa neblina, los montañistas no tienen visibilidad, a veces, ni a un metro a la redonda. Cuando eso sucede, la alternativa es colocar banderillas, para regresar hasta las zonas seguras.
Quienes aspiran a subir la montaña, de acuerdo a Falconí, se preparan con un año de anticipación, tanto para aclimatarse como para entrenarse en el ascenso.
La mayoría de los guías prefiere llevar a los turistas en la noche, ya que el terreno es más estable.
Durante el día, el Sol tiende a derretir grandes glaciares que pueden causar daño a los visitantes o provocar deslizamientos de hielo, tierra y piedras.
El sábado, el guía Manuel Calapiña encontró los restos de los tres escaladores a 5.700 metros de altura. (I)
DATOS
El 20 de agosto, al descender del Chimborazo, Segundo Manuel C. observó un bulto y al acercarse se percató de que era osamenta, lo cual comunicó a la Policía.
Miembros del GIR ascendieron hasta el glaciar Stubel, a más de 5.700 metros de altura dos días después, donde encontraron los restos de 1 persona en el hielo. Al sacarlo se percataron de que había 2 cuerpos más.
Una vez rescatados fueron llevados a la morgue enQuito, donde familiares de las víctimas reconocieron las prendas que usaban en noviembre de 1993, cuando fueron sepultados por una avalancha.
Paulo Vinueza fue reconocido por la ropa y un saco que tenía bordado su nombre. Munchmeyer, chileno, fue identificado por la chompa y las botas que tenían grabada la palabra Munch, y Silva por su pantalón color verde, los guantes y otras prendas. (I)