En Puyo aguardan que la naturaleza limpie el agua para el consumo
Hace aproximadamente 25 días ocurrió un gran deslave en la cordillera de Los Llanganates, lo que ocasionó que el nuevo proyecto de agua Río Blanco se viera afectado con la contaminación de sus aguas. Debido a ello, durante varios días la ciudad de Puyo recibió en su totalidad agua contaminada con lodo.
Desde entonces, las dificultades para acceder a la zona han impedido que los funcionarios de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Pastaza (Emapast) puedan realizar algún tipo de intervención.
Y debido a la llegada de agua contaminada, la administración de la Empresa tuvo que suspender la entrega del líquido vital por varios días y abastecer a barrios como Los Ángeles, Eloy Alfaro, los de la parte alta de la ciudad y sectores adyacentes al hospital Puyo, mediante la utilización de tanqueros de la propia Emapast, Cuerpo de Bomberos y otras entidades.
Wilmer Valverde, gerente del organismo municipal, expresó que esperan que la propia naturaleza limpie los escombros que existen en el río que abastece de agua al proyecto. Se tiene la esperanza de que con el pasar de los días, en el trayecto se vaya clarificando el agua y llegue al sitio de captación limpia, para que con ello se pueda normalizar la dotación del servicio.
“Todo sale de nuestro control. Lamentamos lo que pasó, pero la lluvia no cesa en esa zona. Estamos controlando el ingreso de agua en el sitio de captación. Nos preocupa ya que la mayoría de barrios estaban siendo conectados al nuevo sistema”, indicó Valverde.
Y pese a que se mantiene la lluvia en la zona de Los Llanganates, entre jueves y viernes de la semana pasada, la institución efectuó las conexiones respectivas y de forma controlada procedió a entregar el agua a distintos barrios.
María Bayas, directora del Centro de Cuidado Infantil San José del barrio Los Ángeles, confirmó que ya disponían del agua en el centro de cuidado, así como en la mayoría de los domicilios del sector.
En el sector Eloy Alfaro, el pasado viernes sus habitantes dieron a conocer que ya tenían el líquido, pero únicamente durante las noches y con residuos de tierra. Pero que ante la necesidad, muchos habían recolectado el líquido vital entregado por el Cabildo en recipientes. “Nos entregaron agua con tanqueros. Esperamos que los del Municipio solucionen y nos entreguen agua buena. Ahora ya tenemos agua, pero está sucia y para tomarla tenemos que hervirla”, indicó Martha Medina, quien aprovechó el restablecimiento del servicio para lavar la ropa.
En tales circunstancias, el gerente Valverde solicitó a la ciudadanía que tome las previsiones necesarias y que recolecte agua para situaciones de emergencia, ya que la lluvia continúa en la zona de captación y no se descarta que en cualquier momento pueda suscitarse algún percance que afecte nuevamente al sistema de agua potable.
Por ejemplo, al inicio de esta semana, la lluvia se hizo presente nuevamente en esa parte de la Amazonía, por lo que en prevención de problemas, las autoridades de la Emapast decidieron suspender temporalmente el servicio en los barrios que ya estaban siendo abastecidos; y aseguraron que cuando amaine la lluvia, se reiniciará la dotación del líquido vital.
Días atrás, el alcalde del cantón Pastaza, Germán Flores, manifestó que en los estudios originales del proyecto de agua Río Blanco, no consta la construcción de los tanques desarenadores, siendo ese el principal problema para que no se pueda purificar el agua a la salida del sitio de captación y no se dote a la ciudad de un recurso limpio.
La autoridad anticipó que en el presupuesto municipal del año 2014, intentarán incluir un rubro económico para la construcción de las mencionadas estructuras y advirtió que si no se edifican los tanques para la recolección de sedimentos habrá más problemas a futuro.
Con eso antecedentes, los administradores están utilizando todo el líquido que proveen las antiguas plantas de captación de La Palestina y San Vicente. Pero, al momento, la entrega del agua a la ciudad no se normaliza ya sea por la lluvia o porque las plantas no tienen la capacidad que requiere la urbe.
A pesar de todo ello, las autoridades municipales y las de la empresa de agua potable buscan establecer las condiciones para inaugurar el proyecto.